Juntos a la par | Nachoela | Terminada.

«Capítulo 21.»

Micaela.

Desperté por los fuertes rayos de luz que se atravesaban por la ventana, el dolor de cabeza que tenía en aquel momento ni siquiera me dejaba abrir los ojos pero sentía una mano encima de la mía o bueno, una mano entrelazada a la mía.

Cuando finalmente logré acostumbrarme al sol miré a mi lado para así encontrarme a Ramiro sentado en el sofá, estaba dormido y lo más tierno de todo aquello era que estaba agarrando mi mano.

Su pelo estaba desordenado y algunos de los botones de su camisa se encontraban abiertos, se veía muy bien de aquella forma.

Me mordí el labio inferior y salí de mi propia burbuja, lo observe nuevamente. No me merecía en lo más mínimo y aún no entendía porque no me dejaba o me sacaba de su empresa luego de lo que le confese ayer, si fui consciente de lo que hice pero fingí estar insconciente de lo que decía todo para que el dolor no fuera tanto pero parecía estar bastante bien aunque hasta la cama me llegaba el olor a alcohol.

Me incline un poco y solté su mano para así agarrar su rostro y voltearlo, ¿podía estar tan dormido para no notar o sentir que lo estaba tocando? todo parecía indicar que si.

Uni nuestros labios pero no hice algún movimiento brusco, era solamente algo encima de otra cosa. Podía sentir su sonrisa pero aún así continuo con los ojos cerrados hasta que finalmente los abrió dejando ver aquellos hermosos ojos verdes claros; iguales a los de Nacho.

— Buenos días cariño. —me aleje para así levantarme de la cama y entrar al baño.

— ¿Por qué tan cariñosa?

— No lo sé. —sonreí y me saque la ropa para así entrar a la ducha y bañarme.

Al salir me cepille los dientes y me enrede una toalla en el cuerpo, salí del baño y le di indicaciones a Ramiro para que saliera pero aún así no lo hizo.

— Ya te he visto "desnuda"

— Pero aún me incomoda.

— Bien, me iré a cepillar y bajo a desayunar te espero abajo. —me tomo de la cintura y dejo un corto beso en mis labios antes de irse.

No sabía por que razón estaba tan feliz, hoy sería un buen día y así lo sentía.

Aquel día me vestiría normal a final de cuentas ya había arreglado cuentas con Nacho y había podido darle la lección que necesitaba darle porque sabía perfectamente que le habían cancelado el contrato luego de aquello.

Baje las escaleras y me encontré a Ramiro quien ya se encontraba vestido, listo para irnos.

Agarré una manzana y la coloque en una pequeña bolsa, salimos fuera de la casa y entramos a su auto quien no tardo tanto en arrancar.

Al llegar a la empresa entramos y fuimos a nuestras respectivas oficinas, Nacho ya había llegado pero pase como si nada por su lugar a final de cuentas no estaba despedida aún.

No tardo mucho en entrar a mi pequeña oficina.

— ¿Puedo saber que haces aquí? —apoyo sus manos en mi escritorio.

No le respondería.

— Te estoy hablando.

— Oh ahora entiendo, aún no te despido pues estás despedida. —lo miré, me estaba sonriendo por primera vez pero era una sonrisa cínica. 

— Micaela no esta despedida. —entro Ramiro quien me sonrió desde atrás y le devolví la sonrisa.

— ¿Qué?

— Tu eres el vicepresidente, yo soy el presidente, presidente manda a vicepresidente ¿entiendes? y yo digo y doy la orden de que ella se queda. 

— Pero es mi asistente.

— Pero es mi novia, pero es mi empresa, yo decido quien se queda y quien se va. 

Nacho me miro, aquella mirada no era una de esas típicas que me daba, sus ojos brillaban ¿se pondría a llorar? 

Me sentí un poco mal pero el no era quien para despedirme.

[.....]   

Nueva portada, imagen y descripción de la novela ¿les gusta? me costo mucho pero el trabajo tuvo su buena parte, me encanto como quedo pero aquí la opinión que vale es la de ustedes.

Ojalá les guste el capítulo, el próximo estara mejor lo prometo.