Mensajes de voz | Elounor ✔

Final

*Obligatorio escuchar la canción mientras se lee el capitulo*

-No he querido creerles, Louis-chilló Eleanor, al teléfono-Pero siempre están ellas, todo el tiempo. Y quise creer que tu eras el único en tener la verdad absoluta, porque te portabas así, pero ¿sabes cuanto duele darme cuenta que fui tu estúpida de turno?-

Estaba agitada, y el maquillaje corría libremente por su cara. Había traspasado su límite, ese límite tan extenso que había aprendido a manejar durante toda su relación.

Las mentiras, los engaños, las sonrisas falsas que le había dado una y otra vez; todo aquello resquebrajaba su corazón lentamente. Porque tenía todas aquellas cosas tatuadas a fuego en su mente, repitiéndose constantemente.

-Me he peleado con mis amigas por ti, defendiéndote todo el tiempo-apretó los ojos con fuerza, dejando que las lágrimas fluyeran rápidamente por su cara. Grandes lágrimas transparentes-Y tu no tienes la cara de al menos decírmelo en persona, no tienes la cara de decirme que ellas tenían razón-

-Ele, yo-la voz de Louis, al otro lado de la línea, sonó cansada y queda.

-¿Tu que, Louis?-chilló exasperada, el aire apenas lograba entrar en sus pulmones. Estaba destrozada, cada parte de ella-¿Vas a decirme que fue un desliz?-reclamó-¿Vas a decirme que fueron muchos deslices seguidos? Porque así fueron, uno tras otro-

Había permanecido ciega mucho tiempo, y abrir los ojos por primera vez era doloroso. Porque no quería dejarlo ir, porque ella quería quedarse con esa versión falsa y hermosa de la sana relación que creía tener.

No quería el recuerdo enfermante de la relación en la que habían vivido todo aquel tiempo, en la que ella se veía atrapada en un globo de cristal rodeada de promesas falsas y excusas retorcidas.

-Podrías habérmelo dicho, Louis-escupió, con voz suave. Sentía la garganta seca a causa de los gritos y el llanto.

-Nunca podíamos hablar-comentó Louis, sacando a relucir la misma vieja excusa-Nunca tenías tiempo para nosotros, Eleanor-

-Tu eras el que no tenía tiempo para mi; pero si lo tenías para todas las putas que se te cruzaban en el camino-

La garganta se le cerró, y supo instantáneamente lo inevitable. Era el final más doloroso. Era el final que le arrancaba el aliento y rompía su corazón.

Louis largó un sollozo.

-Eleanor, yo lo siento-susurró. Y ella pudo imaginárselo, sentado contra la puerta sollozando, golpeando cosas con el pie para descargar las emociones del momento.

-Es muy tarde para decir lo siento, Tomlinson-sus propias palabras le dolieron. Porque la verdad, dicha por si misma, dolía más que nada-Porque siempre acabamos en lo mismo. Siempre acabamos rompiendonos en pedazos e intentando reconstruir algo que no sirvió nunca, ¿por que lo seguimos haciendo? ¿por que sacamos a relucir nuestra parte masoquista de esta manera? No podemos seguir así-

Tragó saliva y se tomó unos segundos para recuperar todo el aire perdido. Los recuerdos golpeteaban en su mente con fuerza, llevándosela a un lugar lejano que parecía hermoso. Apoyó la cabeza contra pared, respirando hondo; tenía la cara empapada de lágrimas, y se sentía devastada.

-Te amo, Eleanor-susurró Louis, sollozando.

-Ya no más, Louis-