El estar junto a ella concluía en no tocarla.
Era extraño pero prácticamente ella siempre era así, rara.
Los fines de semanas podía pasar horas echado en el césped del patio trasero de la casa de mis padres.
Solo podía pensar en ella y en esas incontrolables ganas de besarla y tocar sus manosMe gusta tanto Hanna Williams, tanto que los días se me hicieron eternos, sin embargo el lunes llegó.
El primer dia de la semana inició y antes de lo que canta un gallo ya estaba buscándola por toda la universidad.
Y mientras ejercía mi búsqueda me tope con sara, la mejor amiga de mi hermana- Buenos días lian. - Me saludó coqueta.
No era ningún tonto, sabía que le gustaba desde hace mucho y para su mala suerte nunca la vi de esa manera.
Además de ser la mejor amiga de mi hermana, Sara era una más en la familia- ¿Qué tal? - Hablé mientras observaba a mi alrededor buscando a Hanna.
Hanna no era de las que llegaba tarde a la universidad, era muy responsable y muy estricta consigo misma, tanto que la volvía extremadamente difícil para algunos y muy atractiva para mí.
- Oye lian, llegó a mis oídos que te interesa una chica de otro salón ¿Quién es? -
- No es nadie - Agregué mirándola a los ojos, serio.
No me molesta en lo absoluto que hablen de mi pero sería un problema que se metan en mi vida amorosa, Sara es muy popular y media universidad sabe que le gusto y doy por hecho que a Hanna no le interesa formar parte de un triángulo amoroso inexistente
Por otro lado, no podía encontrarla.
- ¿Qué tanto estas buscando? Ayer te llame y no me contestaste. - Se quejó mientras colocaba sus brazos alrededor de mi cuello.
Comenzó a frotar sus pechos sobre mi y no era la primera vez que lo hacía de forma "accidental"
- Estaba paseando a mi perro... - Dije mientras miraba a los lados y "sigilosamente" me la quitaba de encima
Hanna pasó delante mio y le seguí de inmediato ignorando a sara.
- Buenos días. - Me limité a decir.
Ahora estaba rubia, se veía más linda que antes, estaba muy guapa.
Traía un gorro con orejas cosa que se lo había colocado de manera que su cerquillo apenas se notara- Buenos dias lian - Me miró fríamente, como siempre.- ¿Con quien hablabas? - Miró a mis espaldas y yo hice lo mismo, sara nos observaba.
Nos paramos tranquilamente.- Es la mejor amiga de mi hermana. - Me volteé.
- Escuché que no contestaste su llamada ¿Así que vas por ahí entregando tu número a las chicas con pechos enormes? - También dejó de mirarla y continuamos caminando.
-Es la mejor amiga de mi hermana. A veces la llama por mi celular cuando la castigan - Me encogí de hombros.
- Sara es un poco imprudente. -Habló seria.
- ¿Porque lo dices? - ¿Acaso estaba celosa?
Guardó silencio, quizá no pensaba darle más vueltas al asunto.
- ¿Quieres beber algo? - Ofrecí para cambiar de tema.
- Agua mineral. - Respondió muy bajo.
- Bien, te compraré una botella. Ahora vuelvo. - Me di vuelta.
Ella se colocó sus audífonos y caminó a la biblioteca.
Acto seguido fui a la cafetería que estaba casi vacía.
- Buenos dias diana. Una botella de agua y un té helado. - Saqué mi cartera de mi bolsillo trasero.
- ¿Dos? ¿Es para tu novia? - Habló la mujer.
Sonreí inevitablemente y sacudí la cabeza.
Le di el dinero y le agradecí, tomé las botellas y me dirigí a la biblioteca cuando me topé con silvernis una niña tímida y divertida a quien podía llamar mejor amiga- ¡H-Hola! Buenos dias lian. - Se sonrojó mucho mientras se acercaba.
- Buenas... ¿Faltaste ayer? - La besé en la mejilla.
- Me mudé de apartamento, vecino. - contestó riéndose.
- ¿Es broma cierto? ¡Eso es genial! - la abracé al instante y besé su mejilla. - Bueno hablamos al rato, ahora mismo tengo que ver a alguien... Te veo luego. -
- ¡S-Si! Hasta pronto... Lian. - Se acomodó las gafas.
Seguí caminando hasta llegar a la puerta de la biblioteca de donde salio hanna con una pila de libros.
-¿Qué estás haciendo? - Le pregunté riendo.
-Me cepillo los dientes ¿Qué no ves? - Respondió sarcástica nuevamente.
Por favor...
Puse las botellas en el piso y tomé todos los libros en mis manos.
- No necesito de tu ayuda. - Se quejó.
- Lo se, pero insisto. Toma una de las dos botellas y guarda la mia. -
- ¿Té? - Preguntó mientras miraba la botella.
- Tengo gustos refinados. - Sonreí de oreja a oreja.
Ella sonrió Ligeramente y comenzó a caminar conmigo
- ¿Para que tanto libro? - Dije.
- Debo llevarlos a mi clase donde por cierto eres muy popular. -
- ¿Qué te puedo decir? Soy irresistible. - Alcé ambas cejas bromeando.
- Equisde... - agregó fingiendo una risa
Comencé a reir mientras ella habría la puerta de su salón y yo dejaba los libros en el escritorio del profesor.
- ¿Te veo luego? - Sonreí.
- Bien, tengo literatura... Ten -
Dejó la botella de té en el escritorio donde puse los libros, yo la tomé y mientras la balanceaba de una mano a la otra: le sonreí y salí del salón.
Unas chicas que pasaban me sonrieron y continuaron caminando.
Miré mi reloj de muñeca y caminé a mi salon, tenía matemáticas.
Entré y proseguí a sentarme junto a silvernis quien me sonrió.- Hola... - Me miró mientras me sentaba.
- Lo siento, me distraje un poco. - Susurré
- Esta bien, el profesor bryan aun no llega. -
- Debe estar cogiendo con su ayudante. - Solté mientras silvernis se partía de risa
- Seguramente - Susurró ella.
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SOLO ABRAZOS
RomanceSiempre me dijeron el amor era precioso, como el oro y como el agua cristalina. Nunca me dijeron que era contagioso. Un chico con popularidad inquebrantable se enamora de una chica con mal carácter y enferma en muchos aspectos, ellos tendrán muchas...