Capitulo primero: La Huida

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Leya azotaba a su caballo esquivando los árboles del bosque de la ciudad de perdida. Gotas de sudor perlaban su frente, mientras miraba constantemente hacia atrás, estaba nerviosa y la noche no la dejaba ver bien, la yegua que montaba estaba fatigada y cubierta de sudor y rasguños, habían estado galopando durante horas, huyendo de él.

Unas horas despues paró en un claro del bosque y miró hacía arriba. La luna iluminaba todo el bosque y el silencio reinaba en la oscuridad. Solo se oía el susurro del viento y la respiración cortada de Leya y su yegua. De repente un aullido lejano y estremecedor rasgó el silencio de la noche, y Leya palideció. Sabía que no tardaría en encontrarla, y tenía que huir de cualquier manera. Le dió unos golpecitos de ánimo a su yegua y la espoleó de nuevo. Desapareció entre la penumbra, dejando un olor peculiar tras ella. Olor a elfo.


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El cuarto lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora