[DaeJae] "Conociendo El Amor"

No lo sabía...

Nada. Nada se comparaba con lo que estaba sintiendo en ese momento.

Jae chocó sus labios torpemente con los míos, no hacia movimiento alguno, pero vaya que con solo ese simple contacto me sentía en las nubes.

¿Como me sentía?. Me sentía bien, bastante bien, Jae me había dicho que no sabia besar, por lo tanto eso debía significar que era yo su primer beso. Eso me hacia sin duda muy feliz. Inmensamente feliz.

Pero, él no era el primer beso para mi, aunque nadie había conseguido alborotarme interiormente tanto como él lo hacia en este preciso momento.

"¿Que harás ahora DaeHyun?", seguía diciéndome esa fastidiosa vocecita.

No lo sabia, no sabia que hacer, sencillamente...no lo sabia.

Jae estaba ebrio, me besaba solo por eso, ¿o no?, además ¿no debería de aprovechar de esto?. "DaeHyun lo tienes en bandeja de plata, has lo que tanto has deseado hacerle", ¿debía obedecer a mi subconsciente?.

Aun seguía pensando que hacer cuando los labios de mi YoungJae comenzaron a moverse encima los míos. Eso me enloqueció por completo.

Sus delicadas manos se situaron en mis mejillas atrayéndome sin consideración hacia él.
¿Porque tenia que estar borracho?, no quería que esto empezara así, no quería que Jae lo olvidara mañana, no quería que se arrepintiera de aquello, no quería aprovecharme de alguien tan puro e inocente como lo era mi bello niño.

Él solo seguía buscando algún tipo de respuesta de mi parte, movía muy rápido los labios por encima de los míos, sus manos volvieron a pasar a mi cuello y con una fuerza que no creí que poseyera, Jae me atrajo mas hacia él consiguiendo que ambos quedáramos encima la cama, yo encima de él.

¿Jae porque me haces esto?, me preguntaba una y otra...y otra vez. Él solo continuaba su labor, movía, succionaba y mordisqueaba mis labios.

-Anda Daechu- me dijo entre besos, al notar que no le respondia, él ya se encontraba jadeando por la falta de oxigeno, pero no pude decir nada así que él prosiguió.- Solo será esta vez...- y esa fue la gota que rebalso el vaso.

Comencé a corresponder aquel exigente beso, mande a la mierda todo lo racional. No me importaba su estado, no me importaba si lo olvidara al día siguiente, no me importaba su edad, no me importaba el lugar donde nos encontrábamos, no me importaba si sus amigos nos descubrían pero, definitivamente Jae seria mío esta noche, aquí y ahora.

Mi ángel jadeaba entre besos, sin duda alguna estaba consiguiendo excitarlo, profundice el beso. ¡Dios! mover mis labios encima de los de aquel niño era lo mas maravilloso que había sentido jamás, como él me devolvía el beso me volvía loco, mordisquee sus pequeños labios, eran tan suaves, tan deliciosos, ya era un adicto a ellos desde aquel día.

Él lentamente abrió su boca y yo con mucha rapidez metí mi lengua dentro, solo una palabra podría describir aquel momento. Perfecto, todo eso era perfecto. La boca de YoungJae era la cosa más sabrosa, placentera y excitante del mundo.

Comencé a bajar mi mano que se encontraba en su mejilla derecha, descendí hasta su cadera en línea recta, el beso aun seguía, Jae se sobresaltó al sentir mi fría mano adentrándose en la camiseta blanca que llevaba.

Nos faltaba aire, me separe de Jae solo para comenzar a besar su cuello, YoungJae arqueaba la espalda, y jadeaba al sentir que mi mano subía por debajo de su camiseta.

Estaba bastante excitado y por como YoungJae se encontraba supuse que estaba en la misma situación, pero verlo con el rostro sudado, los ojos fuertemente cerrados y sus manos apretando mi chaqueta en la parte de mi espalda solo consiguió que me excitara aun mas.