Peter Luther

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Llegué a la gran casa, toco la puerta y me recibe Alexa. Estaba con un vestido rojo con botones dorados y un escote minucioso, lo acompañaba unos tacos, y sus labios están pintados de un hermoso color rojo, con un peinado que resaltaba más su bello rostro.

-Adelante- dijo mirándome

-Hola, te ves hermosa- era muy cierto, sentía que mi sangre ardía y me daba nervios verla a los ojos por mucho tiempo

-gracias- voltea y se dirige al gran comedor de la casa. También me dirijo allá y veo que están los padres de Alexa.

-Hola john- dice la señora McConnell. Alexa de su madre sacó tanta belleza

-Hola señora McConnell, un gusto

- también el mío. Ya Alexa es hora de irnos hermosa o llegaremos tarde-
¿Qué? ¿Para donde van? Ella está demasiado hermosa y muchos chicos la verán. Me siento celoso.

- disculpen por lo entrometido, pero, ¿A dónde van?

-a mi fiesta, mis padres irán a dejarme. Adiós.

Oh no tengo miedo a que la miren, se le acerquen y que ella se enamore de alguien que no sea yo. Sentía mi corazón golpear mi pecho y me dolía. Tengo miedo.

El resto de la noche estuve caminando por toda la casa, pensando estupideces, parecía loco hablando todo el tiempo en voz alta como si alguien fuera a responder mis preguntas o a calmarme de aquellos pensamientos que consumían mi tranquilidad. Tenia impotencia de no poder ir y robarla para que nadie la viera, quería besarla, acariciar esos hermosos labios que me satisfacen por completo, mirar esos ojos verdes llenos de pasión y misterios ocultos, tocar su piel y sentir como se nos eriza al sentir el tacto de ambos tocandonos y sentir que mi mundo y el de ella se detiene.

Hay tristeza en mi, porque ella aún no ha demostrado interés, tengo angustia y eso me ha hecho darme por vencido. Si me venció, consiguió lo que quería. Mañana es el baile de mi mi curso y asistire y haré lo que se me de la gana, al fin y al cabo siempre he sido un chico mujeriego sin compromisos que besa a cualquier mujer que venga a mi. también pronto me marchare a mi hogar y estaré tranquilo.

Ya eran las once P.M y los padres de Alexa habían llegado y fueron directamente a su habitación. Realmente no podía dormir así que me fui a la piscina y me tire en el pasto. Que bellas se veían las estrellas iluminaban más que nunca el cielo.

-¡hey! Despierta- ¿quien me habla?quien, abro los ojos lentamente. Mi madre.

- ¿Qué pasa?- dije aún dormido

-que haces durmiendo en el pasto, entra y bañarte llegarán invitados y tienes que ayudarme a servir

-madre yo no soy empleado de esta familia

-hazlo por mi, tengo que tener una hermosa mesa hoy con deliciosas cosas para cenar, es un día especial.

-bien, hablando de hoy, ¿Qué hora es?- pregunté y Di un bostezo

- son las tres P.M- ¿Qué? Tanto tiempo he dormido, y más encima hoy es mi fiesta.

Me Di un baño y luego fui a mi pieza a vestirme, veo que mi traje de gala planchado que está a los pies de cama. Gracias mamá.

Me coloqué ropa y encima de ella un delantal. Fui directo a la cocina a ayudar a mi madre.

- ten hijo ahí está todo lo que haremos- me entregó libro con recetas, haremos helado, cup cakes, una tarta de frambuesa, brazo de reina, sushi. El almuerzo seria, Pollo al disco (disco de arado perfumado en Torrontés) y Trucha a la parrilla sobre tostón de calabaza acompañado con guacamole. Suena delicioso. Y manos a la obra.

Mientras cocinabamos llené a mi madre con preguntas.

-¿ Quién estará aquí?

- la familia completa e invitados- dijo mi madre sin sacar la vista de la mezcla

-¿Puedes ser más específica?

-sólo soy la empleada john, no pidas tanto- seguía mirando la mezcla

-si, lo siento. supongo que los padres habrán tenido la idea

- no...

- ¿Quién fue?

-Alexa tuvo la gran idea de esto- tenía una espléndida sonrisa en su rostro.

Ya eran las siete. Al fin terminamos de preparar la cena y mi madre me pidió que la ayudara a servir como a las ocho P.M.

Mientras pasaba el tiempo fui a darme otra ducha porque con el vapor de la cocina transpire demasiado, iba caminando por el pasillo y veo que estaba Alexa y toda su familia sentada en el living esperando al o los invitados misteriosos. Vestían todos de trajes elegantes y refinados.

- Hola

-Hola John- respondieron a coro. Mire a Alexa y agachó la cabeza como si tuviera vergüenza de algo.

Sonó el timbre e iba caminando para abrir la puerta

-¡Yo abro!- grito Alexa acercándose.

Abrió y detrás de la puerta había un chico de cabellos dorado, ojos color marrón y una sonrisa bastante seductora.

Sólo pedía que no fuera lo que yo estába creyendo.

-Hola, my darling- dijo el chico tratando de sobresaltar con su facha.

-Hola Peter- se saludan en la mejilla, el beso de él dura cinco segundos. Sentí que mi mandíbula se colocó tensa y coloqué mi mano en puño, sin que se dieran cuenta.

Pasan al living y Alexa lo presenta a toda su familia.

- queridos papá, mamá y hermanos les presento a Peter Luther

Todos se levantaron y lo saludaron en fila como si fuera una gran gran estrella de Hollywood.

- pasemos a las mesa- dijo Alexa. Iba del brazo de Peter, el se acercaba a su oído y le hablaba, mientras ella sonreía de las estupideces que le contaba ese idiota.

Me tocó llevar los platos a la mesa, y Alexa en ningún momento se detuvo a observarme, esquivaba mi mirada todo el tiempo. Sentí mi corazón apretado.

-que tengan una linda noche, espero disfruten su comida, permiso me retiro- les dije con amabilidad. Ese fue el único momento en el que Alexa me miro. Leí en sus ojos un no te vayas, pero sólo eran ilusiones mías.

Fui a mi cuarto y me vestí mirándome al espejo, coloqué mi corbata roja y peiné mi cabello. Me mire y quede satisfecho, está noche me desquito.

Sé Que Me QuieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora