Capitulo III

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-Dile que me espere en la oficina.

Respondió molesto levantándose, se acomoda la ropa alisando su traje, ya se había emocionado con la muchacha que lloraba sin parar en la cama, para salir de aquella habitación y dirigirse a la oficina no sin antes cerrar la habitación con llave, pero antes de cruzar se topó con el hombre que lo esperaba, un joven alto y engreído

—Ya estoy aquí... ¿A dónde vas?

Habló el hombre de cabello negro y desordenado.

Orochimaru aún sostenía en sus manos las llaves de la habitación, de manera descuidada las guardó en su bolsillo.

—Ah, estaba jugando con una chica nueva...

Mostró una sonrisa molesta al joven.

—Me ha interrumpido, joven Uchiha...

El muchacho se llevó de regreso al mayor hasta la entrada de la habitación.

—¿En serio? Ummm... Vamos muéstrame con qué jugabas...

El contrario no tuvo más remedio que abrir la puerta.

—Es una niña nueva...

Lo dijo como si no le importara.

—¿Pero que lo trae por aquí?

Cuestionó Orochimaru incómodo, quería hacer suya a la muchacha antes que llegase algún comprador, en especial alguien como él.

Entraron a la habitación donde también se encontraba la chica pelirosa, aquella ya había logrado acomodar sus ropas pero todavía estaban rotas así que las sostiene con sus manos evitando que se abran estas prendas.

-Sabes, lo de siempre, necesito una nueva mucama joven y bonita.

Mirando fijamente a Sakura que se encontraba detrás de Orochimaru muy avergonzada y todavía llorando por lo que había pasado, de vez en cuando pasa la mano por su rostro tratando de limpiar el resto de las lágrimas.

-¿Y como la quieres?

Pregunta Orochimaru ya cruzado de brazos e impaciente.

-Pues...

Volvió a cruzar la mirada con la pequeña chica pelirosa que se veía tan indefensa en esa situación, lo que lo llevó a pensar que tal vez aún el depravado de Orochimaru no le había hecho nada.

-La quiero a ella.

Dijo señalando a la chica.

-Eh, Sasuke esa chica no te la puedo dar, aun no está entrenada.

Dijo el dueño de la voz biperina rascándose el cuello.

-¿Por lo tanto no la has usado aun?

Dijo mirándolo fijamente.

-No ¿No has visto que estábamos en eso?

-Mejor ¿sabes qué? me gustaría tener alguna que tú no hayas entrenado.

Dijo el pelinegro con un pequeño brillo en sus ojos.

-No me agrada esa propuesta.

La serpiente no quiere dejar ir a esta chica no solo porque no es suya, sino porque le guarda rencor a ese muchacho que lo mira con arrogancia.

-Eso le da mas valor ¿no?

Mencionó Sasuke casi burlándose de la serpiente.

—¿Crees que cambiaré de opinión tan fácilmente?

En tanto estos dos hombres desconocidos para ella aún discutían por su "valor", ésta solo pensaba.-"Hombres idiotas ¿como pueden pensar que me pueden comprar? ¿Acaso soy un objeto? No, no, no, yo soy una persona, no soy mercancía de nadie."

Un Destino Contigo ❤SasuSaku❤ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora