Capítulo IV

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Sakura esperó a que Karin regresara por ella, sentada al borde de la cama en una mansión que no conocía. La puerta estaba abierta, pero el lugar le resultaba extraño y opresivo. Mientras reflexionaba sobre todo lo que había sucedido en el último día, una oleada de emociones la invadió.


"Deseo irme de este lugar... Quiero ayudar a los niños. ¿Cómo estarán? Pobres Teresa y Simón, debo buscarlas... Pero primero necesito encontrar una manera de escapar."


La tristeza la embargó al recordar cómo no pudo salvarlas del orfanato en llamas. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero de repente escuchó pasos. Se secó rápidamente los ojos y respiró hondo. Era Karin, que ya estaba en la puerta.


—Sakura, vamos. Debo enseñarte el lugar y lo que 

vas a hacer. Sígueme, aunque antes creo que deberías comer algo.

La chica de ojos verdes asintió, sintiéndose tan alterada que había olvidado por completo su propio estómago. La siguió a una cocina amplia y elegante, donde Karin le sirvió un plato con pan tostado, mermelada, fruta fresca y té de menta. Mientras devoraba la comida, se dio cuenta de que había pasado casi dos días sin comer.


—Lo primero que debes saber es que, como sirvienta del joven amo, siempre debes estar con él mientras esté en la mansión.


Mientras Karin le explicaba, Sakura pensaba: "Genial, debo estar con ese patán que no respeta el espacio personal."


—En las mañanas, despertarás al menos una hora antes que él. Debes vestirte adecuadamente con el uniforme que está en tu armario. No sabía qué talla eras, así que tal vez haya que hacer algunos ajustes, pero eso lo resolveremos más tarde. Después del uniforme, es hora de desayunar y llevarle el desayuno en bandeja. Es crucial que conozcas su itinerario para el día; el mayordomo te lo proporcionará. Mientras él desayuna, prepararás su bañera con esencias de lavanda, como siempre, excepto los fines de semana, cuando puedes elegir tú misma. Mientras se baña, debes sacar la ropa que llevará ese día de su armario y dejarla en su cama. Después, lo acompañarás al despacho que está en el piso de abajo por si necesita algo. Si sale, tendrás libre hasta que regrese. Tu deber es servirle mientras esté aquí.


—Karin, yo no quiero ser sirvienta. No quiero estar aquí. No pertenezco a este lugar.Sakura se sentía atrapada. Ella no era nadie, pero iba a ser maestra de música. La señorita Simón la ayudaría a estudiar y conseguir una beca. No era justo; su destino había cambiado en un abrir y cerrar de ojos.


—Aunque no quieras, tendrás que hacerlo. Has sido comprada por el joven amo, y hasta que él decida que eres libre, no puedes irte.


—¿Qué sucedería si escapo?


—Se molestará mucho, y si te encuentra, hará que no vuelvas a salir jamás.


La sangre se le heló al imaginar que aquel hombre no la dejaría libre. ¿Qué razón tendría para retenerla? Ella solo sería una sirvienta de paso.


—¿Y aún así piensas que esto no es malo?


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⏰ Última actualización: Aug 20 ⏰

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