Nada de distracciones (TMNT) [terminada] (en edicion)

capitulo 41: el primer beso

A la mañana siguiente.
Karai no encuentra la forma de salir de ahí, intenta romper uno de los barrotes, pero es inútil, así que lo único que puede hacer es quedarse quieta en una esquina de la celda y esperar a que venga algún tonto (Cara de pez) para quitarle las llaves y salir.

En las alcantarillas.
-¡sensei, Karai no esta! - grita Miguel Ángel desde la entrada de la habitación de Karai.
Splinter, al escuchar tal cosa. Sale rápidamente del Dojo, en busca de la voz de la pequeña tortuga.
Donatello por el grito del menor, de igual manera sale de su laboratorio para ir al encuentro de su sensei y su hermano.
Al llegar al lugar indicado, Splinter revisa la habitación de Karai detalladamente. Y finalmente dice:
- ¡le dije que nadie se moviera de aquí! Quiero que salgan y busquen a sus hermanos y hermana, yo me quedaré aquí por si regresan.
- Hai. - dicen al unísono los hermanos al tiempo que asisten y se van.
- Mikey, llama a Casey y Abril. - dice Donatello mientras corre.
La pequeña tortuga asiente y saca su T-phone, para posteriormente marcarles a sus amigos.
- Casey, ¿está abril contigo? - pregunta Miguel Ángel por medio del teléfono.
- sí, ¿por qué? - contesta Casey.
- necesitamos que vayan al parque. El de siempre - concluye Miguel Ángel.
- ok, iremos para haya - finaliza la llamada Casey.
Los dos hermanos saltan de azotea en azotea, sin dejar que las personas los vean ya que es de día.

Con Leonardo y Rafael.
En una habitación se encuentran dos adolescentes con muy mal humor, pero al juntarse, todo cambia en ellos. Se vuelven más simpáticos.
¿Cuál es la razón?... ¿Amor?. Los malhumorados de la familia ¿enamorados? Eso es algo que no se cree tan fácilmente... Pero y si... Es verdad.
Una simple imagen y su hermano mayor tendría con que burlarse toda su vida. Pues uno de su hermano menor se encuentra abrazando a la chica que casi le rompe la pierna. Los dos están muy cómodos y con una sonrisa en su rostro durmiendo tranquilamente.
Mientras que la hermana de la chica y el hermano del chico están observando cada movimiento, pero claro intentando aguantarse la risa que provoca aquella acción.
Sin poder más, los dos hermanos caen al suelo botados de la risa, y por obviedad los "tortolitos" despiertan.
Medió adormilados, quedan a pocos centímetros de su rostro, pero al sentir el cálido aliento que cada uno desprende, abren los ojos de repente y ocasiona que Rafael se caiga de la cama y se enoje.
-¿¡qué es lo que te sucede!?
- que lindo, los tortolitos ya han despertado - dice entre risas Leonardo.
Y más rojo que su banda, se pone de pie y sale de la habitación, para dirigirse lejos de las burlas de su hermano.
Tras el, sale Atenea. Rafael camina sin rumbo cerca de las alcantarillas donde se sitúa el hogar de las chicas.
Cuando los pasos de Atenea, son desesperantes para Rafael. Se para de golpe y da media vuelta.
- ¡deja de seguirme!
- no.
- ¡te he dicho, que dejes de seguirme! - grita furioso Rafael.
- no lo voy hacer.
- ¿¡por qué!? - dice a punto de estallar.
- por qué... Me gustas - contesta Atenea.
Y antes de que Rafael pueda decir una palabra, Atenea se posesiona de los labios de Rafael. Este, se deja llevar por el momento ya así profundiza el beso, la toma por la cintura para atraerla más a él.
Pero Atenea se separa de golpe.
- perdón, fue un impulso. Olvida todo esto, yo no...
- por qué olvidaría algo tan maravilloso - interrumpe Rafael a Atenea, mientras se acerca lentamente a ella.
- ¿q-ue... ¿Qué? - pregunta con nervios Atenea.
Mientras más se acerca Rafael a la chica, esta retrocede. Quedando acorralada en la pared.
- dije: por qué olvidaría algo tan maravilloso - le susurra al oído.
La respiración de Atenea se agita y Rafael alza la cara de la chica para posteriormente besarla.
Siguen el beso, hasta que se separan por falta de aire, Rafael, se conecta con sus cinco sentidos y deja a Atenea.
No puede creer lo que acaba de hacer, ¿era él? Eso no es su comportamiento. No puede ser. Se queda observando a la chica por unos segundos y sale corriendo, esta ocasión la chica no lo sigue y deja que se vaya...

Con Donatello y Miguel Ángel.
Una vez en el parque los chicos le cuentan a Casey y Abril lo que ha ocurrido.
- tenemos que localizar primero a tus hermanos ¿no? - pregunta Casey.
- sí...
- pero ¿dónde podrán estar? - pregunta Abril.
- no lo s... - intenta decir Miguel Ángel.
En ese momento se le ocurre una gran idea.
- creo saber dónde están - dice el chico de banda naranja.