Epilogo.

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Sentí arena cubrir mi pelo, me levante de donde me encontraba, hacía calor en este lugar, al lado de mi había un pequeño radio, y en mi mano había una llave de un carro. Mire a mi alrededor y todo se encontraba desierto, tome en mis manos el pequeño radio y lo coloque cerca de mi oreja izquierda, se escuchaba una canción bastante conocida, pero enseguida el sonido comenzó a distorsionarse y comencé a escuchar llantos, me sentí triste de inmediato, estos llantos provenían de mi madre, había encontrado mi cuerpo, pero ahora entiendo el porqué de estos objetos.

Mire las llaves en mis manos y corrí lejos de aquel pequeño desierto en cual me encontraba, luego de un rato pude ver una calle un carro perfectamente parqueado en ella, camine hacia el auto y entre en él, puse la llave en el switcher y me dispuse a encenderlo. Puse en marcha el carro y acelere por aquella gran autopista que no contenía fin alguno.

¨Todo lo que hacemos es conducir, todo lo que hacemos es pensar acerca de los sentimientos que escondimos, lo único que hacemos es sentarnos en silencio esperando alguna respuesta.¨


Mad Hatter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora