Semidiosa, bruja y ¿Espera que?

Cookie

Estaba descansando en mi ligera cama, pero algo no me dejaba dormir completamente.

-¿Max podrías dejar de ladrar?- lo regañe mientras me sentaba y lo miraba mal, el perro ladró seguidamente moviendo la cola- ¿Tienes hambre?-

-WUAU- me contestó-

-Pero si ya te di comida- el perro ladró nuevamente- pff, eres muy glotón- me crucé los brazos-Además ya te acabaste la reserva de comida-

-Igual que su dueña – dijo ¿Remus?-

-¡Remus!- Me sorprendí y le di una sonrisa él se encontraba parado junto a la puerta- Llegaste pronto –

-Bueno tenemos que hacer compras ¿Recuerdas? – me dijo y asentí –

Remus es mi tutor según el señor cara de Papa Noel, él era el mejor amigo de mi madre además de ser mi querido padrino gruñón. Él se sabe que soy semidiosa y que tengo alas, pero no le importa porque se identifica conmigo ya que es un hombre lobo. Me alegro tanto que él este a mi lado, últimamente me estado sintiendo ¿Solitaria? Pues sí.

No sé lo que haría sin él, no he visto a mis amigos durante 1 mes y eso me hace sentir mal. No sé si ellos se están preocupando por mí pero yo si lo hago por ellos. Extraño a Alice, no me he podido de despedir de ella ni de nadie. Solo de Nico y... Percy.

Ah decir verdad Nico me ha estado visitando por las noches, me hace sentir feliz al verlo.

Ahora últimamente me enteré que tengo que asistir a un colegio llamado Hogwarts "colegio de magia". He estado practicando y estudiando sobre la magia pero en casa porque las clases todavía no empiezan y asistiré para 3° año.

Hoy es el gran día donde comprare mis útiles y "MI VARITA", he esperado mucho para esto que me prepare mentalmente pensando en galletas voladoras vomitadoras de chocolate.

-WUAU- ladró a mi costado Max sacándome de mis pensamientos-

-¿HA?- miré extrañada a Remus-

-Vamos se nos hace tarde- comento él –

-Claro – respondí ansiosa, salté como niña pequeña por todo el camino hasta llegar a la ¿Chimenea de la casa?- ¿KHÉ EZ ESTHO?- lo miré –

-Nos vamos a tele transportar por los polvos flu-

-Ah...- asentí con la cabeza como si hubiera entendido- Eso se ¿COME?- Remus me miró reprobatoriamente yo sólo bufe-

-Escucha, primero agarras esto- me enseño una especie de arena- te colocas en la chimenea, dices el nombre donde quieres ir y lo tiras al suelo. Y listo llegas a tu destino-

-¡Oh! – Lo miré sorprendida – No entendí nada – el me miró cansado- tranquilízate era una pequeña bromita- le sonreí mientras hacia todo el proceso-

Por milagro del santo Zeus habíamos llegado a nuestros destinos sanos y a salvos.

-¿Y ahora? – pregunte emocionada dando saltitos. Por alguna razón me sentí ¿Observada?, pues así era, todos me estaban observando como si fuera una zanahoria andante.-

- Vamos a comprar tus útiles –

-¿Qué? ¿Y LA VARITA?-

-Luego – respondió normal. Yo lo mire agotada y lo miré mal-

-¡SANTO GLORIOSO JISOOS!- me crucé los brazos y fuimos a comprar los venditos útiles, a mí solo me importaba tener la vendita Varita entre mis dedos-

Fuimos de tienda a tienda a comprar los libros, calderos hasta que llegamos a la tienda de mascotas.

-¿Y esto?- pregunté curiosa al ver búhos, gatos, ratones y sapos andando por la tienda.-

-Vamos a comprarte una mascota-

-¿Qué?- Me sorprendí- Pero ya tengo a Max-

-Max no podrá ir a Hogwarts, no se permiten perros-

-¡QUE! Yo no me iré a Hogwarts sin Max- me crucé los brazos, esto se llama lealtad- Además Max no es un perro cualquiera, es un perro del inframundo- me excusé-

-Por eso no podrá ir a Hogwarts-

-¿QUIÉN LO PROHIBE?-

-Dumbledore – hizo su pose de tengo toda la razón-

-MALDITO PAPÁ NOEL- lancé una maldición a lo que Remus me miro gracioso-

-Vamos escoge una mascota yo haré que puedas llevar a Max a Hogwarts-

-¿Enserio?- lo miré con mis ojitos de cachorro el asintió, yo le di un abrazo muy fuerte y fui a ver a los animalitos-

Todos eran ordinarios, además quería escoger una lechuza pero no veía una que me allá gustado, todas la lechuzas que veía se creían muy DIVAS, me miraban como su súbdito.

Pero algo me hizo detenerme, era una especie de ave de ¿fuego?, pues si lo era. Era hermosa y Cool. Me hacer que con cuidado pudiendo tocarlo y lo logré. Ella o el acepto mi caricia y en ese momento sabía que era la elegida o elegido.

-¿Disculpe cuanto esta? – Le pregunté a la señora que estaba ahí atendiendo el lugar, ella me miró con unos ojos extraños-

-¿Te gusta? – Pregunto y asentí- Es gratis-

-¿Qué? ¿Enserio?- me sorprendí –

-Claro, cariño- me sonrió- ven te la pondré en una jaula y te daré la comida-

-GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS- no paraba de decir a lo que la señora escapó una sonrisa-

-¿Tienes un nombre para el?- ¿El? Entonces es macho-

-Creo que lo llamaré Cookie-

-¿Cookie?-

-Si-

-¿Es un nombre especial para ti? –

-Sí, así me llamaba mi madre cuando era pequeña-

-Es un lindo apodo-

-Lose-