Comenzaron las clases

Dejando Mi Esperanza

No sabía si estar mucho tiempo enamorada sea algo bueno para si mismo, pero esa tarde lo iba a descubrir: Kevin me había invitado a su casa para hablar sobre algunas cosas que tenía preparado para el nuevo año de clases que se aproximaba, además, de que íbamos a jugar a diversas cosas en su Xbox.

Me estaba arreglando hace ya media hora, mi pelo corto lo tenia totalmente lizo, mis ojos negros mostraba una sensación emo como la que soy; mi camisa cuadrille, vaqueros apitillados y mi cadena era bien resaltada. Muy pocas veces se me veía de esa forma, pues solo es para ocasiones especiales.

Mi mamá me pidió que de paso fuera a comprar el pan -Típico cuando vas a salir :v-. Le dije que tal vez volvería a mas tardar a las 11:30, ella ma miró algo sería e interrogante.

- y, ¿Qué piensas hacer con el tal Kevin que vas a estar hasta esa hora con él?- yo solo la miré enojada, un poco sonrojada le intenté responder, pero esta siguió hablando con una mirada mas agradable.

- Estoy bromeando jajaja solo te molestaba, no te lo tomes muy en serio jajajaja- yo la miré molesta hasta los pelos y me largué sin decir nada más.

En mi bolsillo traía 14 dólares, tenía que ser cuidadosa de no perderlos o no tendría para venirme. Espere un momento locomoción hasta que apareció un auto color rojo acercarse a mí. Frenó en frente de mí y una de las ventanas se abrió rápidamente.

- ¿Noelia? Eres tú, chava!- el chico que me habló me hacia familiar, su voz me era conocida de alguna parte.

Le miré con cara de no entender el momento, él entendió de inmediato mi reacción y se sacó el gorro de la sudadera, mostrando su rostro mas visiblemente.

- ¡Joaco! Lufyyy!!- el abrió la puerta en un segundo para poder abrazarme con sus largos brazos.

- jajaja te comenzaba a extrañar, pequeña emo- me confesó invitandome a subir al auto.

Joaco, mejor conocido en el colegio como Lufy, era uno de mis mejores amigos. Había pasado a la universidad así que entrando a clases en la tercera semana que se aproxima, no lo íbamos a encontrar por ninguna parte. Al parecer se había pisado el pelo, pues no le gusta mucho mostrar sus rulos. Y para ser sincera, se veía muy guapo así.

Le dije que no podía subir al auto pues tenía que juntarme con otra persona, me explicó que él solo estaba pasando el rato pues en su casa estaban celebrando la fiesta de cumpleaños de su madre. Como el no conocía a ninguno de los invitados, decidió salir en su auto a pasar el rato.

-......es que...tengo que ir a ver a Kevin...- mi cara se ruborizó y el soltó una pequeña carcajada y me dejo un espacio para subirme al auto.

Como sabía que Joaco era buena persona, me subí al auto al asiento y desde hay le indiqué a donde tenía que ir para llegar. Cuando faltaban tres cuadras, quiso hablar.

- Noe, antes de nada te quiero advertir sobre Kevin. Hace una semana me llamó por teléfono irritado porque peleó con su ex....- yo ni siquiera sabía que tenía novia!

- Y, ¿Por qué me dices eso...?-

- Solo ten cuidado, se dice por muchas partes que es algo mujeriego. No te dejes llevar por tus impulsos aún, "El gato puede ser astuto, pero el pájaro tiene la ventaja de volar"- Joaco estacionó el auto al frente de una calle y me miró algo preocupado.

- Voy a tener cuidado, calma. No creo que sea tan malo como dicen- Me despedí de Joaco con un beso en la mejilla y me largué del auto.

Cuando ya estaba adentro del pasaje, el auto de Lufy había desaparecido. Comencé a caminar hacia el interior de la calle para distinguir la casa de Kevin, cuando pude ver a él mismo con una chica agarrada de los brazos y la cintura. Me detuve de inmediato a ver la escena con lágrimas en mis ojos, yo....pensaba que me había invitado para estar con él, no con esa chica también.

No quería sacar conclusiones rápidas, pero tampoco quería intervenir ese momento con mi cara llena de lágrimas, sería demasiado vergonzoso. Así que antes que me vieran, me voltee y camine de vuelta a donde me había dejado Joaco para esperar transporte a casa.

Mi corazón latía fuertemente con ganas de salir, y mi cara roja con una furia inmensa. Llegué a un paradero que había a unos metros al lado de donde venía. Me senté en la barra que sostenía uno de esos carteles indicando todo el recorrido que hace el bus. Abrí el bolso que llevaba y saqué mi teléfono para llamar a mi mamá, ella tan solo no contesto las cuatro veces que la llamé. ¿Cómo es posible que tengo el teléfono apagado sabiendo que su hija salió de casa a las 9 de la noche? es más descuidada que yo.

Cuándo pasaron 10 minutos, y aún no pasaba ningún taxi o micro, decidí irme caminando. Ya era grande para defenderme, y además una amiga me había enseñado una buena técnica para defensa personal. Llegué a una tienda y de inmediato me acordé que me habían pedido comprar pan. Lo hice de inmediato, con una parte del dinero que tendría que haber ocupado para irme de ida.

Después de todo, para que debería estar enojada con Kevin, ya me dijeron que es mujeriego. Espero que le devuelvan la bala por el culo al bien puto.

Cuando volví a mi casa, no saludé a nadie y solo dejé la compra en la mesa y me marché a mi pieza para dormir de una buena vez. Me quería olvidar de lo que había visto para relajar mi mente....bien, ¿que ganaré con esconderlo? estoy enojadisima con él, pensaba que ya había encontrado a el indicado...

Paula y Cony tenían razón, parezco puta: me enamoro de quien veo sin conocerlo completamente. Debería dejar esto de pensar que me merezco a alguien. Mejor paso lo que me queda de vacaciones en manos de mi familia y listo.