Este soy yo, una persona común y corriente, desesperado al igual que el resto por algo de amor que aparentan negarlo u ocultarlo pero no lo hacen nada bien, para ser sincero, son mas obvios tratando de ocultarlo que sacándolo. En ese sentido, nuestro mundo es una completa y real porquería ya que si aparentas no estar desesperado te critican y si lo expones abiertamente también te critican, este mundo se basa en la competencia y la crítica de unos a otros, por ver quien tiene la novia o el novio mas guapo, quien tiene el celular mas moderno, quien esta mas delgado, quien tiene la mejor letra, cuando deberíamos apreciar lo que tenemos, si tienes novio o novia disfruta, tienes celular ¿te funciona? para eso es no te quejes, ¿te gusta la forma que tienes? si, conservala y cuídate, no cuídate y aplícate, sabes escribir eso es un mérito, no importa si parecen jeroglíficos o hecha a computadora.
Un día de clases normal, caminaba por el pasillo, no había nada extraordinario o fuera de lo común, tan solo que se me había hecho tarde para ir a clase, llegando a mi salón con la ropa mojada por la lluvia me senté y me recosté sobre mi banca esperando con impaciencia la llegada del profesor. Cuando por fin se me bajó el malhumor decidí platicar con mis compañeros que al igual que yo, estaban hartos y desesperanzados ya que es martes y la semana apenas comienza. Vi pasar a la directora algo agitada y me pregunté que pasada pero tan solo me importó un segundo al siguiente segundo seguí dibujando flores y corazones en mi cuaderno, cuando volví a voltear a la ventana vi a la directora, la titular y la coordinadora hablando seriamente y tan solo en cuestión de segundos se acerco un joven, nada mal para ser honestos, guapo, estatura promedio, güero y de muy buen cuerpo, venía sin uniforme y con una mochila llena de cuadernos, interrumpiendo la clase entró atareada la directora junto con las demás maestras y chico. Poniéndonos de pie, saludamos a las maestras y cuando al fin nos dejaron sentar, después de todo un discurso lleno de regaños y quejas sobre la limpieza del salón, y todo un discurso mareador que aburre a cualquier persona después de 10 minutos de estar hablando de las mismas cosas y utilizando un método conocido como "El Método de la Aplanadora" debido a que te repasan las cosas una y otra y otra vez hasta que te quede claro. En fin, nos sentamos y nos presentaron al chico, su voz era grave y varonil, pero su actitud era afeminada, delicada y tímida, me pareció atractivo desde el primer instante y para terminar con mis problemas de soledad y nerviosismo al hablarle a otra persona decidieron sentarlo justo enfrente mío, disimuladamente le pedí una pluma cuando mi intención era socializar con el nuevo, para no verme tan mal decidí presentarme y darle mi número por si llegaba a tener alguna duda de la escuela para poder ayudarle. Así pasaron las horas y cuando al fin quedaban cinco minutos para que se acabara el día, volteé hacia atrás y pude llegar a notar que estaba recostado en su banca, tocaron y todos hasta el maestro salieron corriendo como si regalaran cosas afuera, me quedé él un momento y cuando al fin me animé a despertarlo, con el simple hecho de sobarle la cabeza se levantó con los ojos llenos de lágrimas ya que según lo que me dijo tuvo una pelea con sus amigos y lo cambiaron de lugar para que no llegara a más. Descubrí que el amigo vivía justo a media cuadra de mi hogar y decidí irme con él para seguir platicando con él un tiempo, por lo menos a que llegábamos a nuestros respectivos destinos y justo así comenzó lo que hasta ahora pienso que es una amistad combinada con algo de noviazgo y amor.
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Esperando un amor inesperado
RomanceUna historia basada en mis vivencias reales, en este tiempo y esta era, sobre un amor que fue al principio trágico y luego toma un rumbo mas romántico pero oscuro y a la vez lleva consigo un mensaje para toda persona en este mundo que se enamora de...