Estaba en mi ventana, miraba la calle desolada.
El cigarro en mano, como lo hacíamos cada vez que te ponías nervioso.
Lo encendí, tomé una gran calada.
Mis pulmones llenos de aquél humo que mata lentamente, igual como me siento al estar sin ti; muero lentamente.
Sacó el humo, lo veo deshacerse y pienso que quizá así es como te iré olvidando.
O tal vez será lentamente, igual como mata fumar; sí no lo dejas.
No te veo porqué no debo caer, ya lo hiciste una vez, nada me asegura que no lo harás de nuevo.
Hago esto por mí, no seré quien esté necesitando un hombre para sentirse bien. No así, me tengo amor a mí misma.
Mi orgullo es grande, pero también por orgullo no volveré a ti como un cachorro abandonado.
Creí en ti, me has fallado igual a todos.
Siento decir que, no soy un juguete. Ya jugaste, ahora no vuelvas.
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Querido Ex
Short StoryTodos hemos llorado por alguien alguna vez, quisiéramos decirles cosas que no nos atrevemos. A él, quién nos prometió amarnos "para siempre" y que sólo duró unos meses. Ahora Orelle le escribe a aquel ser que la hizo sufrir, llorar y partirle el cor...