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Ella pasaba el día,
Escribiendo poesía,
Que al final del día
solía guardar,
En un diario que sabía más de ella,
Que su propio ser.

Escribía tormentos, caídas,
Subidas, inseguridades,
Y sobre todo,
Le escribía a él.
Su parte favorita del día,
Era soñarle.
Y lo mejor, era que no paraba de hacerlo.
Y lo peor, es que cuando lo tuviera que dejar de hacer,
Su mundo se demolería.

{Aunque, a fin de cuentas,
ella confiaba en un para siempre,
Dónde nunca se separarían.}

Dedicado a: alba_16_02

Querido... Tú. #CLDWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora