Se veían cada día,
Se deseaban cada noche,
Besaban otras bocas,
Que no llenaban el vacío
Que generaban el uno en el otro.
Él fue el primero,
En encontrar a una segunda dama.
Ella fue la primera,
En desmoronarse,
Como si fuera la última ruina
Qué quedara en Roma.
A él poco le importó,
Al parecer herido estaba,
pero ella,
poca culpa tenía,
y por más que él lo pensaba,
solo bien se sentía,
al ver a ella sufrir y marchitarse.
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Querido... Tú. #CLDW
PoesiaY ella decidió marchar a la deriva, Y el decidió ser su barco, Pero joder, alguien decidió jugar, A hundir la flota.