Todo lo que hay hoy es oscuridad, y esta misma me consume por dentro matando mis sentimientos y nublando mi vista.
No, no es mi día, tampoco mi semana, y quizá tampoco sea este mi año, pero la verdad es que no me interesa, de todos modos nunca lo es.
Hoy tire a todos a la borda, y al final caí yo, en un pozo sin fondo, tan oscuro que no sabrías cuando llegar al piso, caí lentamente mientras el aire se cortaba, y mi sangre corría por mis venas, con un enorme dolor en mi cabeza y otro insoportable en mi corazón.
Los insultos me han comido la cabeza, y han logrado desatar lo más horrible de mi ser, soltando todo lo que callaba y todo lo que no.
-Ahora no llores, seca tus jodidas lagrimas y sonríe carajo- Me dije a mi misma, mientras todo se colapsaba a mi alrededor y yo estaba tratando de demostrar que no me afectaba, que no me dolía, que no sentía nada.