Encerradas En El Cole

En el Interior

Vagabamos por la escuela cada una a su bola, lo cierto es que la conocíamos mejor que a la palma de nuestra mano. Llevábamos desde guardería ahí dentro y habíamos recorrido todos los cursos asta llegar a 3ESO y solo permaneceríamos allí otro año mas. No me gustaba ir a clase, pero a decir verdad me daba pena que el año siguiente fuese a ser el ultimo y quería recordar mi estancia aquí a lo grande.

Era la hora de merendar así que las llame por medio de gritos para que viniesen al comedor, ya que gritara lo que gritara solo me oirían ellas.

~Chicas!!! Venid al comedor!!!
~Ya vamos!! Respondió Marina desde el segundo piso.

Entre al comedor y empecé a rebuscar por todos los armarios en busca de comida. Encontré un montón de salchichas de paquete, supongo que seria la comida para el lunes. La verdad es que para lo que cobraban por la tasas del comedor la comida no es de lo que se diría como muy buena, pero era lo que había. Paula las metió al microondas y Zuriñe buscaba el pan, mientras que Marina y Pilar desplegaban una de las mesas que se quedaban plegadas y pegadas a la pared.

~Tenemos hambre. Renegaban Olatz y Cristina un poco mandonas.
~Ya va, sino hacer algo vosotras.

Pilar partía el pan y Paula metía la salchicha, yo en cambio no estaba haciendo nada relacionado con la comida, con ayuda de mis hermanas estaba extendiendo las colchonetas por el gimnasio y el comedor ya que estaban conectados y solo se separaban por unos biombos, era de la única manera en la que dormir.

Después de merendar regresamos al teatro y retomamos nuestra búsqueda. Nadie, ni siquiera las historias contaban donde estaba el tesoro, claro esta que a la vista no. Podía estar desde debajo del suelo, dentro del piano o detrás de algún cuadro, hasta metido el el pliegue decorativo del techo.

El caso es que teníamos que empezar a buscarlo y no sabíamos por donde, donde primero miramos fue debajo de las 150 butacas, luego seguimos por el armario en el que se guardan los disfraces para las actuaciones, pero no encontrábamos nada, recordé que la historia decía que a esa persona le gustaba mucho la musica y bailar, en cuanto dije eso en alto a la pequeña Monica se le ocurrió, el piano, pues claro. Como no se nos había ocurrido?

Abrí la tapa de arriba del piano, metí la mano y note un tacto extraño, como si fuera papel. Saque la mano con el objeto. Era una hoja de cuaderno parecía que llevaba años allí pero estaba limpia, en ella decía:

"3ESO 7-Mayo-1991
Me llamo Jon Zuloaga y estoy con mi amiga
Maria Rosa de Martín, si estas leyendo esto es
que seguramente ya somos leyenda en este colegio
y nos habremos ido hace muchos años, hemos
escondido un tesoro que seguramente querrás
encontrar, si no es así pon la fecha en que estas
leyendo esto junto a tu curso y tu nombre. Si
de verdad quieres encontrarlo sabrás que esto
debes descifrarlo: Tras la larga falda roja, bajo
la luz de los glorioso focos y pisado sin ser notado
está parte de lo que tan intrigado estas dispuesto a
buscar, sí estas destinado a encontrarlo lo encontrarás
sino pon que fracasaste y a su sitio lo devolverás."

Nos quedamos impresionadas, ninguna se había imaginado nada así, sabíamos que nos costaría encontrarlo, pero no que deberíamos ir buscando por pistas.