Prólogo

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—Entonces ¿aceptas?—. Me preguntó Cameron. Le puse pausa al juego para voltear a ver a mi amigo y una parte de mí se cuestionó cómo era que alguien tan tonto como él, seguía siendo mi amigo, pero sabía de sobra que él era mi único y verdadero amigo. Conocía al pelinegro desde que estábamos en el jardín de niños. Él me defendió de un bravucón que me quería golpear, muy a pesar de que yo ya me había preparado para golpearlo, pero en fin... confirmé que él sería alguien importante en mi vida cuando mi padre murió. Cameron fue de gran ayuda para levantar mi ánimo y ayudarme a ser el gran chico popular que ahora soy. Aunque a diferencia de muchos populares, mi mejor amigo y yo no éramos adictos a nada, excepto a salir con chicas lindas todos los días.

Lo que ahora mi querido colega quería que aceptara, era un reto que me estaba proponiendo. Consistía en enamorar nada más y nada menos que a la "chica de hielo", le pusimos así porque no sale con nadie. Creo que incluso es la única chica virgen que queda en el instituto. Tengo todas las clases con ella así que acercármele será más que sencillo pero no quiero aceptar, es decir, reconozco que soy un casanova (mujeriego) pero nadie merece que jueguen con sus sentimientos.

—Creo que es estúpido hacerle algo así—. Comenté en respuesta

—¡Oh vamos! ¿Ni siquiera lo harás por venganza?—. Arqueé una ceja y obtuve una aclaración inmediata. —Will, ¿en verdad ya olvidaste lo que te hizo hace unas horas en la pista de patinaje?—. 

—Es cierto...—comenté pensativo.

<< En la mañana me encontraba tan fresco como una lechuga listo para el gran día que me esperaba, había quedado con Cameron y otros amigos, para salir a la pista de patinaje. Me di una ducha rápida y tomé lo primero que encontré en mi armario. Salí por mi patineta y me marché para encontrarme con los chicos.

Cuando llegué a dicho sitio, una chica morena, muy guapa la verdad, llegó sin siquiera avisar y me besó, yo por mi parte, se lo devolví. "Sí que sabe besar" pensé para mis adentros. La tomé de la cintura elevándola un poco y ella ágilmente enroscó sus piernas alrededor de mis caderas. Tal vez hubiéramos llegado a más pero un golpe en mi espalda me hizo dejar el momento. Giré hecho una furia para golpear al imbécil que había arruinado mi momento pero me congelé ante la imagen de la mismísima "chica de hielo" con los ojos cerrados, esperando un golpe. Entonces bajé mi mano y ella abrió los ojos.

—Por un instante creí que serías más cobarde de lo que ya eres y golpearías a una mujer—. Y dicho esto, se dio la media vuelta con la cabeza en alto dejándome pasmado. Todos los hombres a mi alrededor empezaron a abuchearme y yo solamente me alejé a patinar por las calles molesto>>.

Al recordar eso la ira volvió a mi cuerpo. Es cierto que nadie merece que jueguen consigo pero ella hizo el primer movimiento. —¿Sabes amigo? Hay cierta virgen frustrada a la que debemos humillar—. Contesté con una amplia sonrisa. Me dirigí a la cocina con la misma sonrisa, estaba seguro de que sería muy fácil, la chica quedaría tan destrozada que jamás en su vida volvería a molestar a un hombre.

"Pero recuerda que tu madre también es una mujer". Dijo una voz en mi subconsciente. No me importaba, esa muchacha nunca estaría a la altura de una magnífica mujer como lo es mi mamá. Abrí la estantería donde Michael, el millonario esposo de mi madre, tenía las botellas de licores, me serví whisky en un vaso de vidrio, le puse un par de hielos y rápidamente me lo bebí molesto por mis pensamientos.

—Pero... tengo una regla importante—. Mencionó Cameron cuando llegó a mi lado.

—¿Cuál?—. Pregunté todavía irritado

—Tienes que enamorarla ahora, que aún estamos de vacaciones

—¿Qué?—. Espeté furioso. —Tienes que estar bromeando, volvemos el jueves y además, ¿que gano al desperdiciar así el resto de mis vacaciones?

—Sí pero... en realidad si sacas cuentas... tienes exactamente dos semanas para enamorarla y ganas la oportunidad de demostrarle a esa chica que nadie puede humillarte como lo hizo

—Olvídalo—. Respondí decidido.

—William Boster, ¿acaso no quieres venganza?—. Preguntó alzando las cejas, de manera insinuante

—Joder tío, quiero venganza pero el tiempo es muy corto... además, la chica no es tonta, se dará cuenta.

—Eso es lo que queremos. Que se dé cuenta que no puede hacer comentarios ofensivos hacia el género masculino.

—De acuerdo—. Le respondí de una vez por todas, era mejor no seguir discutiendo con él. —La enamoraré antes del jueves. 


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Hola a todos (as), un saludo, mi segundo nombre es Nahtyelly (como bien pudieron leer en mi perfil jeje ese es mi nombre de usuaria) mi amiga Valeria me llama Naht aveces, así que ustedes también pueden hacerlo. Me registré en esta página ya hace mucho tiempo pero no me atreví a escribir hasta ahora. Quiero agradecer enormemente a quienes estén leyendo la novela es para mí un honor que lo hagan. Si les pediré paciencia porque ya estoy próxima a volver a la escuela y las cosas empezarán a ponerse difíciles. Así que no se preocupen si no actualizo diariamente, prometo no abandonarlos por muchísimo tiempo ;)

Esto es todo... nos leemos pronto. Disfruten la lectura. La imagen que les dejo abajo es una que me encantó :3

Naht


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