Capítulo 2

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—Auch—. Se quejó William.

—Solo quédate quieto—. Le recriminé. Moviéndose no me dejaba curarle la ceja, tenía que desinfectarla y él estaba peor que un crío.

Me encontraba sentada en una mesita de la sala que quedaba justo enfrente del sofá. La incomodidad que sentía aumentaba cada vez que me inclinaba hacia él.

—A-Angie —.Sujetó mi muñeca evitándome continuar

— ¿Qué?—. Respondí frustrada

—Mejor yo te curo a ti—. Susurró. Me estremecí al sentir su aliento en mi piel, le negué de manera nerviosa pero él seguía sujetando la muñeca donde yo tenía el algodón con alcohol para curarlo. A pesar de que yo sujeté fuertemente el algodón William logró quitármelo y empezó a pasarlo con mucho cuidado por la comisura de mi labio herido. Podía sentir el calor que salía de su cuerpo ahora, que él se inclinaba hacia mí y por una extraña razón esa calidez, me transmitía la misma seguridad que me trasmitía mi padre cuando lo abrazaba.

A pesar de que Will quería ir a un hospital, lo convencí de que viniéramos a mi casa. No es que no quisiera que me atendiera un experto sino que, quería evitar que mi madre se enterara y se preocupara. Era lo malo de ser su hija, el parecido que compartía con ella era muy notorio y había trabajado en la mayoría de los hospitales de la ciudad, así que eso no me favorecía mucho.

Mi golpe apenas se notaba. Pero eso nos ganamos por ir en el auto de William, no fue su manera de conducir, porque debía confesar que maneja muy tranquilo. Me moví cuando lo pasó más fuerte por la herida y le lancé una mirada fulminante, pero él ni se inmutó. Lo observé en silencio, sus ojos estaban fijos en mis labios, su ceño estaba un poco fruncido por la concentración, sus labios medios abiertos, entonces no sé, yo creo que algo maligno se apodero de mí porque me empecé a acercar y vi que él hacía lo mismo.

"No lo hagas Angie, si besas a este idiota le darás lo que quiere", pero no quise escuchar a la voz en mi cabeza. Quería sentir esos labios rosas que me llamaban, quería ser la chica que pudiera decir "salí con William Boster y no lloro por él", quería, estaba ya tan cerca, podía sentir su aliento cálido rosando mi nariz, podía sentir el calor que emanaba su rostro, solo faltaba un poco...Y un carraspeó arruinó todo. "Querrás decir que te salvó" volvió a hablar esa vocecilla. Empezaba a considerar ponerle cinta adhesiva. Ambos nos alejamos de manera rápida cuando escuchamos un carraspeo. Giré la cabeza y sentí el rubor subir por toda mi cara al encontrarme con mi madre, de pie en el pasillo.

— ¿Saliste temprano?—. Pregunté intentando sonar tranquila pero mi voz salió más bien angustiada. Ciertamente lo estaba porque no tardaría mucho en notar que tenía el botiquín en la mesita y el pequeño moretón en la comisura de mi labio inferior.

—William Boster—. Dijo mi compañero extendiéndole la mano derecha a mi madre, que aún no se podía creer lo que interrumpió.

—Katherine Goldman—.Contestó ella. — Ahora William, ¿podrías explicarme por qué mi hija y tú están llenos de heridas en la cara?—. Observé a mi compañero tragar saliva ruidosamente y rascarse la nuca en señal de nerviosismo, tratando de buscar alguna excusa que inventar

—Madre—. La llamé. — ¿recuerdas que te dije que saldría?—. Ella asintió. —Pues... salí. Fui a la pista de patinaje y ahí me encontré a Will—.Lo señalé con la mano. —Estábamos patinando cuando nos tropezamos el uno con el otro... y nos lastimamos—. Mentí. Realmente habíamos tenido un accidente en el auto. Resultó que nos encontrábamos en la misma situación de hace unos minutos y justo cuando quedamos lo suficientemente cerca para besarnos, un auto nos impactó por detrás y nuestras cabezas chocaron dejándonos como hasta ahora.

El coche de Will quedó tan feo de la parte trasera que podía restregarle en la cara que valió la pena gritarle para que se pusiera el cinturón de seguridad. Fue una pelea que nos duró como una hora pero en la que finalmente, yo resulté ganadora. Sonreí al recordar eso. Miré al chico que tenía alado y lo sorprendí mirándome, giré el rostro avergonzada y escuché la voz de mamá diciendo. — Angie acompaña a tu amigo a la puerta—. A lo que me limité a asentir.

Podía percibir la tensión entre los dos. Sabía que mamá ya se habría ido a la cocina para darme un poco de "privacidad" con mi acompañante. Jalé un poco la puerta para que mi madre no pudiera escuchar lo que nosotros habláramos.

— ¿Por qué no le dijiste la verdad?

—Si hubiera sido tu madre, ¿le habrías dicho que tuviste un accidente en auto?—. Inquirí alzando las cejas. Él negó con la cabeza agachada. —Créeme Will, te he salvado de un horrible proceso—. Me reí de mi propio chiste

—Bueno... me voy—. Mencionó viéndome como esperando algo más.

— ¿Tu casa está muy lejos de aquí?

—En realidad Angie, vivimos por lo menos unas tres cuadras separados ¿no lo sabías?—. Yo lo miré. Claro que lo sabía, pero, como toda chica orgullosa, no lo reconocí y en respuesta solamente le negué con el semblante serio.

— ¡Oh cariño! ¡Te trajeron flores!—. Llegó chillando mi madre. Había olvidado ese detalle. —Will, todavía no te vas—. Se asombró cuando abrió la puerta. —A que son lindas las flores que le trajeron a mi princesa ¿verdad? —. "Genial, ahora mi madre acababa de aumentarle el ego a este tarado" pensé para mis adentros

—Me alegra que por lo menos a usted, le hayan gustado—. Respondió él observándome con una sonrisa soberbia

—Bueno hijo, tienes que saber que las flores favoritas de Angie son las orquídeas azules y las rosas blancas, igual que a su padre—. Dijo esto último en un susurro. Sabía que era doloroso así que posé una de mis manos en su hombro y le regalé una sonrisa cálida para demostrarle mi apoyo. 

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 Hola! Sé que soy mala pero lamento informarles desde ahora, que la explicación con detalles acerca de qué le pasó al padre de Angie, será dada en el epílogo o en alguno de los capítulos finales, no sé; aún no lo decido bien. Y aquí les dejo el capítulo prometido. La imagen que les dejaré es de las flores como le gustan a nuestra protagonista :) 

 La imagen que les dejaré es de las flores como le gustan a nuestra protagonista :) 

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Un beso! 

Naht 

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