Fue cuando entendí que no sería lo mismo.
Aquellas partes resquebrajadas de la ventana se habían caído violentamente arrastrando todo lo que encontraran por su camino.
Estaba roto.
Y había intentado recomponerlo una y otra vez. Por la simple y única razón de no querer entender.
Me pasé lunas enteras buscando los trocitos faltantes.
Pero aquella incansable búsqueda se había vuelto inútil e insulsa.
Lo intenté, de verdad que lo hice.
Dejé un bisturí curvo atravesar mi pecho.
Y aquí estoy, desangrada y sin aliento.

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Largas noches de insomnio
PoezjaAqui os dejo plasmado de la A a la Z una nueva recopilación de lo que pasa por mi cabeza