War Never Ends

Capitulo 2: Todos los Frentes Listos-Parte 2

Estaba Gerald Sellers recorriendo los pasillos de la Torre del Reloj con dirección a reunirse con los cabecillas de la asociación para informar de su retiro, cuando fue interrumpido por una voz familiar.

- ¡Profesor Sellers! ¡Espere! –

- ¿Quién? Oh, Charlotte que milagro verte por aquí ¿En qué puedo ayudarte?- Pregunto el profesor en respuesta a su llamado –

- ¡Eh! – reacciono nerviosa la joven frente a la inesperada respuesta de su ocupado profesor - ¿Es verdad, que usted participara en el guerra?-

- Si, es verdad; ya inicie con los trámites necesarios –

- Entonces... ¿No volverá? –

- Por supuesto que volveré – respondió Sellers con una sonrisa al verse conmovido frente a la preocupación de su alumna – ¡Tenga eso por seguro!

- Oh, entonces que tenga suerte y gane – dijo la alumna antes de retirarse con una sonrisa en el rostro –

- Lo hare, no lo dude – dijo para sí mismo el magus mientras retomaba su destino-

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En un pequeño salón que imitaba al de una corte judicial se observaba a Gerald Sellers al frente de múltiples sujetos sentados en lo que eran distintos estrados, cada uno a distinta altura que hacía referencia a su posición dentro de la torre del reloj. Arian Gallastia, líder de una reconocida familia de Magus y uno de los Lords encargados de los 12 departamentos de la Torre del Reloj, era el de mayor posición en esa sala y uno de los que más lo odiaba en toda la torre; la situación no podría ser peor.

- ¡Rechazamos su salida Gerald Sellers! usted cree que vamos a dejar que un Magus de segunda clase como usted, sin herencia ni historia vaya a hacer el ridículo en la guerra – dijo uno de los cabeza de la asociación presente en la asamblea–

- Pero, ustedes dijeron que...- trataba de responder Sellers con frustración en su voz –

- Y usted le creyó a este grupo –dijo otro cabeza de familia señalando a un grupo de la asamblea-

Y era verdad, él había tenido suerte que el día de su primera petición solo asistiera el sector de la asociación que no lo despreciaba. Sin embargo, los cabezas de familia, tras enterarse sobre la aprobación de su salida, exigieron una segunda asamblea. En la cual, la fecha se escogió de manera que el día de la reunión se encontraran la gran mayoría sus opositores.

- Habiendo dejado esto en claro, Sellers retírese de una vez y no nos haga perder más el tiempo; debemos buscar un magus a la talla de este evento ¡Que no me ha escuchado! ¡Lárguese de aquí ahora mismo! – grito el miembro del consejo al cabizbajo profesor –

- No...- susurraba Gerald con una expresión sombría -

- ¿Ah? ¿Acaso está desafiando a un líder de la torre del reloj? ¿Sabe las consecuencias que podría acarrear? –

- Pues claro que no mi excelencia – respondió Sellers cambiando su semblante y tono de voz a uno burlón – Pero debe saber algo antes de retirarme, yo nunca pierdo –

- ¿Qué? ¿A qué se refiere?- se pregunto el cabeza de familia mientras veía a Sellers retirarse de la sala –

- ¡Señor Galliasta! ¡Su mano, se está quemando! – dijo otro miembro en la sala alertando al mencionado –

- ¿Qué? ¡Qué rayos! ¡Fire Seal! – gritó el susodicho un hechizo anti fuego sin resultados – ¡Qué demonios es este fuego! ¡Por qué no se apaga! ¡Archibald ayúdame! –