La luz de la mañana llegaba a Londres e iluminaba a la ciudad hogar y punto de reunión de múltiples linajes mágicos desde hace ya varios siglos. En consecuencia, se creó una organización que albergara a estos, conocida como la asociación de magos y su sede la torre del reloj servía como lugar de aprendizaje tanto para jóvenes como adultos. Sin embargo, con el anuncio de la nueva guerra del santo grial, la asociación entro en caos y de lo único que se escuchaba hablar en la misma era sobre quienes serian los elegidos a participar en la guerra. Esto nos lleva a la residencia McRemitz donde el actual heredero de la familia y participante del mítico enfrentamiento despertaba de su sueño.
-¡Joven Armin! ¡Venga a desayunar! – se escuchaba el llamado de una mujer a la lejanía –
Armin Sorensen en respuesta al llamado se levanto de su cama y sintió un peso inusual en su mano derecha por lo que, a manera de reflejo, levanto con fuerza la misma. De modo que, en los segundos posteriores se escucho el choque de un objeto contra la alfombra. El joven, curioso ante el desconocido objeto, rodó al filo de la cama y recogió el motivo de sus dudas. Era un libro viejo, con cubierta de cuero arrugada por los años con tonos entre rojizos y marrones, el título del libro estaba escrito en una lengua antigua desconocida para la mayoría de personas pero no para Armin. El nombre del libro era la Saga de los Groenlandeses, el cual narraba los hechos ocurridos en Groenlandia durante la campaña colonizadora iniciada por Erik el Rojo. Armin al ver el libro sonrió con nostalgia como si hubiera recordado un valioso recuerdo cuando en realidad no era más que uno de los muchos libros que compro de las Sagas Islandesas hace semanas. Tras este pequeño evento, el joven heredero procedió a vestirse y bajar a desayunar debido a que los constantes llamados de su sirvienta se convertían en gritos de ira.
-Señorito Armin usted sí que me saca de mis casillas – suspiro la anteriormente iracunda señora –
-Señora Gracia debería relajarse un poco tal vez sea hora de que considere la jubilación – respondió el joven que leía un libro sobre magia rúnica mientras tomaba un café –
-Aun no me eche a la calle Señorito Armin- respondió la mujer mayor claramente ofendida-Además usted recientemente está muy maleducado conmigo ¿Qué paso con el respetuoso niño que ...-
Armin, ante las replicas de la mujer, con un chasquido de dedos puso un hechizo de silencio y continuo con su lectura. Al terminar su café desactivo el hechizo y alzo la mirada en busca de Gracia pero no encontró a nadie. Ante la extraña desaparición de la mujer, Armin chasqueo los dedos por tercera vez y una capa de energía azul se expandió por toda la habitación hasta salir de la misma y cubrir toda la mansión. Segundos después la capa de energía regreso y para la sorpresa del joven no había nadie en la vivienda además de él. En consecuencia a este misterioso suceso recorrió con la mirada cada rincón de la habitación que lo llevo a percatarse de un tablero de ajedrez ubicado en la mesa al frente suyo. Este hecho despejo todas las dudas del joven que frunció el ceño al averiguar el culpable tras de la desaparición de su sirvienta y dicho sea de paso también de la de los otros veintisiete sirvientes que antes trabajan en la mansión.
-Señorita Asesina creo que hablamos sobre su manía de "desaparecer" a mis sirvientes – dijo el joven con cierto fastidio en su voz –
-No se enoje mi señor Armin – respondió una mujer rubia vestida de negro que apareció de repente mientras abrazaba del cuello al susodicho – Solo quería un poco de diversión con ese maravilloso juego que usted llama ajedrez –
-¿Y esa diversión incluye dejar mi hogar sin servidumbre? ¿Cómo piensas que explicare a los señores McRemitz que su mansión misteriosamente se quedo sin servidumbre en tan solo dos semanas?-
ESTÁS LEYENDO
War Never Ends
FanficTodo empezó como unas simples vacaciones, pero a veces el destino nos juega ciertas bromas. Esta es una de ellas un libro, un hombre misterioso y un extraño taller todo eso me llevo a la situación en la que estoy ahora, donde mi vida esta en riesgo...