La verdad sobre mi...

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Jacob y yo por fin arreglamos las cosas, ahora estamos juntos de verdad, aún no se si el esta imprimado en mi, sólo se que en verdad me ama y que yo lo amo...

Estamos sentados en un campo lleno de flores moradas, los rayos del sol que pegan en mi piel son muy buenos, siempre tengo frío y esta vez el sol se siente delicioso...

-bueno- Jacob tenía su codo en el suelo de tierra y su mano sosteniendo su cabeza- tu ya sabes todo de mi...por que yo no se nada de ti?
-bueno- mordí mi labio- no quiero que...te preocupes
-preocuparme?, por que?
-me prometes...que si te cuento todo sobre mi no me verás de diferente manera?
-lo prometo- quitó su mano de su cabeza dejándola en el suelo e impulsándose hacia adelante para darme un beso
-bueno, por donde empezare?
-desde el principio...
-okey- suspire- como ya sabrás los Cullen no son mis verdaderos familiares...
-aja- Jacob estaba ansioso, no parpadeaba para nada
-bueno Carlisle me encontró dentro de un sesto de basura en París, yo lloraba el escuchó y bueno así termine en con ellos- sonrei- pero...- mi sonrisa desvaneció- tengo un problema en el corazón que al principio era mortal, Carlisle me llevó a Italia con los mejores doctores, no podía hacer los que normalmente los niños hacen a la edad de cuatro años y estuve confinada todo este tiempo, como en un internado había una escuela para niños enfermos que no tenian las suficientes capacidades para ir a una normal, yo sabía de la existencia de los vampiros, mi doctor era uno, sólo que una noche todo se salió de control y el me mordió...
-pero no eres un vampiro...-sonrei
-dejame terminar...otro doctor que me atendía era también un vampiro afortunadamente llegó al oler la sangre, me lo quitó de encima lo asesino y bueno absorbió el veneno- baje mi cabeza- pero no lo hizo por completo...una parte del veneno quedó dentro mío...
-no entiendo...- en la mirada de Jacob se notaba la preocupación
-soy...como decirlo... Mitad humana mitad vampiro...
-eso...es...posible?- encarnó sus cejas
-si- Sonreí- bueno eso fue cuando tenía 14 años, Carlisle fue avisado y me tuvieron en tratamiento por dos años, resultó que puedo vivir con comida humana y con sangre, no viviré para siempre pero llegara el momento en que envejezca
-eres única- lo mire- me gusta...- acercó su rostro al mío y nos besamos.
De un movimiento ya estaba sentada en las piernas de Jacob.
-sigues teniendo problemas en el corazón?- jake se sostenía con ambas manos mientras yo disfrutaba acariciar su cabello
-a veces...siento como si el corazón se encogiera, aunque no lo creas me sirvió que quedara un poco de veneno dentro mío- reimos.
Jacob apartó un mechón de cabello de mi cuello y bajo un poco la manga de la camisa dejando ver mi mordida resiente, Jacob paso su dedo por ahí y puso cara de sorpresa, mire la mordida y puse mi mano en ella

-ahí fue donde el doctor chiflado te mordió?- dejó su mano sobre la mía, negué con la cabeza, Jacob encarnó las cejas- es reciente?!- asentí- quien te la hizo?!, don-donde esta la verdadera?
-cuando estábamos en la pelea...victoria y su pareja, Riley nos encontraron, siguieron el aroma de Edward y Riley me mordió y la verdadera...no se si quieres saberlo...- me sonroje
-pero como es que no eres una vampiro?! Y si si quiero saber- suspire
-okey- me levante y desabroche mi pantalon
-hey espera que...haces?- Jacob también se sonrojo, baje el pantalón a la altura de mis rodillas y apunte una cicatriz con marca de dientes dentro de mi muslo casi llegando a mi feminidad, Jacob enrojeció más...
-está es la primera, Edward sacó el veneno antes de que me convirtiera por completo, la mordedura del cuello- subi mis pantalones los a broche y me senté de nuevo en las piernas de Jacob- si no hubiera sacado el veneno, hubiera sido por completo una vampiro...- hable despacio y tranquila, Jacob río y tomó mi nuca, pego su nariz con la mía
-no sabes lo afortunado que soy- pego nuestras bocas encendiendo un fuego dentro mío y dándome escalofríos, su mano libre bajo hasta la parte trasera de mi muslo izquierdo apretándolo un poco, mis manos estaban pegadas en su cuello, cuidadosamente se rodó y me acostó en el pastó, se separó de mi

ImprimarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora