CAPITULO OCHO

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Me entra el sueño. Algo muy raro en mi si estoy viendo Harry Potter, pero estoy tan a gusto...

-La españolita tiene sueño. - después de haber dicho eso en un mínimo susurro, para intentar no despertarme, me empieza a tocar el pelo.

Cierro lo ojos, de lo relajada que estoy. Y justo antes de dormirme, siento que alguien me da un beso en la mejilla.

Ese alguien, ese el. El chico que tan mal me había caído al principio. Y al que tan pronto le estaba cogiendo cariño.

Al despertarme, le vi. No se había alejado de mi en toda la noche, no había roto ese abrazo de anoche. Y lo que más me sorprendió. Estaba mirándome.

Ese chico me empezaba a poner nerviosa. Al fin y al cabo, somos amigos. Yo a mis amigos no les trato asi.

A partir de ahora, recordaré siempre eso. Lo de que nunca me iba a volver a enamorar. Le trataría como a un buen amigo. Sólo iba a llegar a ser mi amigo. Nada más.

-Buenos dias españolita.- y me sonrió.

Esa sonrisa tan bonita que tenía...

-Creo recordar que te he dicho mil veces. Que no me llames españolita. - le recuerdo mientras ruedo los ojos.

-Hasta enfadada estas guapa- agregó con un susurro.

Decidí hacer como que no lo había oído. El era guapo, y yo... Era yo. Seguro que me estaba vacilando.

-Venga, fuera. Tengo una conversación pendiente con tu hermana- y amablemente le abrí la puerta e hice un movimiento con la mano, como invitándole a salir.

Salimos a la par, y fui a la habitación de Lora.

Estaba leyendo. Como se parecía a mi esta chica. Pero no la vi muy alegre al verme.

-Hey, ¿que pasa? - le pregunte. Realmente me preocupaba por ella. Desde el momento en que pise en este país trató de que me encantase.

-Vaya, ¿y mi hermano? ¿No esta con su "novia"? - oí cierto tono de burla al decir esa palabra.

-Lora. No se que mosca te ha picado. Entre tu hermano y yo no hay nada. No me gusta.- iba a agregar la palabra creo, pero por suerte pensé en las consecuencias que esas cuatro letras podían tener.

-A mi no me mientas con eso. Cualquiera que tenga dos ojos en la cara podría darse cuenta. Te gustas. Le gustas. Fin del tema. -parecía muy decidida diciéndolo.

-Mira, sinceramente, no se si me gusta. Pero yo me prometí a mi misma no volver a enamorarme, y eso es exactamente lo que voy a hacer. Luego esta el hecho de que tu hermano esta tribueno y tendrá un ejército de chicas babeando cual perros detrás de el. Además, no empezamos con muy buen pie. Que estemos bien ahora, no quiere decir nada ¿no? - y agregué una cosa- además, no cambiaría a una de mis mejores amigas por nada del mundo. Ni por un chico. Y menos, si esa amiga, además, es mi hermana y la guiñe un ojo. Tenía que relajar el ambiente.

-Vale. Te creo. Porque soy genial y no puedes vivir sin mi. Pero que quede claro que te lo digo desde ya. Vais a acabar juntos. Os gustáis. Además, te prefiero de cuñada que a cualquiera de esas estúpidas pretendientes de mi hermano.

Y la abrazo. Pero no un pequeño abrazo. Un abrazo de oso. Y caemos rodando al suelo.

Nunca pensé que mi primer beso iba a ser con una alfombra. Supongo que se lo tendré que agradecer a Lora y a su gran imaginación que hace que piense que soy un caballo y ella una vaquera. Digamos que lleva unos cuantos minutos encima mía. Gritando yija.

De: Inglesiito
¿Estas de mi parte o de la de mi hermana? ¿Aburrida o divertida? ¿Esta noche hay fiesta en casa o no?

Para: Inglesiito
Obvio que si. Ahora mismo arrastro a tu hermana si hace falta hasta mi habitación. Ven. Tenemos algo que preparar.

-¿Lora? Vamos a mi habitación. Tu hermano nos espera

-Ni hablar. No quiero estar en la misma habitación que ese ser roba amigas para convertirlas en mis cuñadas.- y se cruzo de brazos a la vez que se sentó como un indio.

-Tenemos una fiesta que preparar, y no me sirve un no por respuesta. Esta noche, nos vamos a divertir.- y empiezo a bailar de una forma un tanto extraña. Ella responde al baile riéndose a más no parar.

Después de diez minutos que pasa desternillándose en el suelo, pienso en llevarla a una casa del miedo. Lástima que no sea halloween.

Cuando conseguimos llegar a mi habitación descubro a Paul husmeando entre mis cosas. Mi álbum de fotos.

-Vaya, si que quieres a esos amigos tuyos. - dice sin despegar la vista del álbum.

-Son mis mejores amigos. ¿No es lo normal?

-Mejor Preparemos esa dichosa fiesta antes de que me arrepienta. - agrega Lora.

Una vez preparamos la fiesta. Sólo queda esperar a que la gente vaya llegando.

En ese tiempo, que se me hizo más corto de lo que esperaba, descubrí que Lora nunca había bebido ni había tenido novio. En lo segundo, se parecía a mi. Sin embargo, Paul era todo lo contrario. Se pasaba la vida de fiesta en fiesta. Y novias, unas cuantas.

También descubrí que el mejor amigo de Paul era el amor secreto de ella. Bueno, ahora, no tan secreto. El se llamaba Lucas. Un metro ochenta, rubio con ojos azules, fuerte... Todo un clásico.

Sin embargo, Paul no agregó nada sobre ninguna chica. Se que rompió con su ex hace ya unos cuantos meses. Y que no es de los que se lia por liar. Que no es de los típicos súper populares que sólo quiere aparentar. Y que por eso me tomó por una amenaza en cuanto llegue. Porque el dijo esto literalmente: Eres guapa, y pensé, otra chica que hace lo que dice el resto y se deja intimidar a la primera. Con la típica risita tonta para intentar conquistar a un chico. Luego me di cuenta. Cuando me plantaste cara. Que no eras de esas.

Y ahí acabó nuestra conversación. La fiesta había comenzado. Ohh yeah.

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Me parece a mi que Maia esta rompiendo su promesa de no enamorarse...

Pero claro, como para no hacerlo.

Parece que se esta olvidando un poco de Marcos y Ari. Lloremos😭

Espero que os haya gustado😜

Este capítulo se lo dedico a RachelRiverR por ser mi compañera de pijamadas a la luz del día, porque somos así de guays. Pasaros por su novela😜. RACHEEEL TE QUIEROO💞💞💞

I don't speak EnglishDonde viven las historias. Descúbrelo ahora