La llegada a Tokio y la Chica Misteriosa

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Tras ese dia estuvimos caminando y ganandonos la vida en la calle hasta que llegamos a la capital Tokio donde...

-Que bien no, hermanito. Ya hemos llegado a la capital!

-...

Correcto, como os conté. Mi hermano se quedó sin voz aquel día y hemos ido a muchos curanderos, pero todos nos dijeron lo mismo.

"Sólo algo que consiga llenar su corazón del mismo modo que lo hizo su madre podrá salvarlo"

Tiempo después, en la ciudad.

- Atrapenla! Atrapen a la ladrona!

- Sólo quiero comer un poco, por favor.

Mientras a la vuelta de la esquina.

- Vamos hermano no corras.

De repente una chica que venía por otro lado del cruce se choca con mi hermanito y acaban en una postura, un tanto persuasiva. Mi hermano encima de la joven reciente..

- Vaya , ¿mi hermano se ha sonrojado?
- Ahhhhh!
- Menos mal, gracias por atraparla.
- Por favor, no me lo quites, tengo hambre.

Mi hermano apenado por la joven le dio el dinero de la manzana q cogió la joven.

- ¿Me lo das tu? Está bien, lo aceptó, pero, que no vuelva a ocurrir.

El hombre se fue.

- Muchas gracias, sin vuestra ayuda no me lo hubiera podido quedar.

- No tranquila, no pasa nada.

- Por cierto. ¿Quienes sois? ¿Nunca os había visto por aqui?

- Oh, es cierto, mil perdones. Mi nombre es Ravio y el es mi hermano Link. Somos unos viajeros.
- Encantada. Mi nombre es Lana, gusto en conoceros. En agradecimiento, ¿os apetecería ir a mi casa?
- ¿¡De verdad?! ¿Tus padres no se molestaran.
- Ohh, pues vereis.

De camino a casa de Lana.

- Perdón, no era mi intención...

- No te preocupes, mis padres fallecieron hace años y alguna vez conseguiré superarlo. Respondió entristecida.
Bueno ya hemos llevado...

Lana vivía en una pequeña casa a las afueras de la ciudad, que la verdad era muy acogedora.

- Pasad!

- Vaya que bonita es.

- Gracias, intento mantenerla lo mejor posible.

- La verdad Lana, tienes suerte, de poder tener un techo donde vivir.

- Y otra cosa, ¿como es que vuestros padres os permiten salir a vuestra suerte?

- Verás...

Aproveché cuando mi hermano no estuvo...

- Verás a mi hermano no le gusta hablar de este tema, mi madre arriesgó su vida para salvarnos y murió hace 7 años.

- Vaya, no tenéis casa, ummm.
Ahhh se me a ocurrido una idea. ¿Que os parecería quedaros a vivir conmigo?

- ¿¡Enserio!? ¿no te importaría?

- Claro que no, al contrario, sería como tener unos hermanos, tener unos hermanos. Pero yo seré la mayor!
- Está bien, si no te molesta.
- Bien, pues a partir de hoy somos hermanos!

Y hasta aquí el segundo capítulo, ¿os a gustado? Aparece un nuevo personaje, pero este les ayuda a Link y a Ravio. Así que eso estara bien, por el momento claro. Así que nada espero que os haya gustado y nos vemos en el próximo capítulo.

La Trágica Historia de LinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora