Hola, cariño. ¿Cómo va todo? ¿Sabes? El otro día, me atreví a mandar un mensaje cuando los dos estábamos en la cafetería (por cierto, no volveré a probar esas lentejas). No supe cómo sentirme cuando al ver que lo leías, rodastes los ojos y luego dejaste un lado tu celular. ¡Me sentí fatal! Pero mi día mejoró al ver que después sonreíste discretamente. ¿Se necesitan más razones para no enamorarse de ti?
XOXO,
KenaldVisto 14:53
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XOXO, Kenald
Short StoryKendra y Kenald, ¿no suena eso perfecto? XOXO, Kenald. Una historia de amor verdadero, de corazones rotos, de dolor y superación.