Muero si te pierdo

Capítulo I

Hola, esta soy yo, Ashley, enamorada del teatro, la música, la lectura y la poesía, de esas cosas que son realmente bellas en la vida; en realidad no tengo mucho para decir de mí, vivo una vida simple, como cualquier adolescente, mi vida se basa en estudios, familia, leer (leer mucho) y preocuparme por tener la mejor ortografía del mundo, ah y mi mejor amigo, si, se puede decir que es una parte básica en mi vida, ya que paso la mayor parte del tiempo con él.

No lo puedo creer, otra vez está él allí sufriendo por ella, el amor de su vida; esa mujer que no pudo valorar ese gran hombre que es él, sin embargo, él sigue dando la vida por ella. En este relato, la llamaremos Isabella, en fin es que aquí lo tengo, del otro lado del teléfono diciéndome las mil maneras en la que esta chica le ha herido y las mil maneras en las que él ha seguido amándola; entonces aquí es cuando me vuelto loca y mi mente quiere explotar ¿Qué hago yo? No me queda de otra que escucharlo, tratar de darle ánimos, cuando en realidad mi anhelo es que él sea feliz, de la forma que sea; por un lado quisiera que Isabella recapacitara, que se diera cuenta que aún podía recuperarlo, pero tampoco quiero que ella siga haciéndole daño.

Me siento tan mal, tan impotente de no poder hacer nada para ayudarle, es que si me dieran algo que esté creado para transformar la vida de las personas y que sean feliz, yo no la usaría conmigo, se la entregaría a él porque es que él es la mitad de mi felicidad y el resto no importa tanto, nada sería mejor que la satisfacción de saber que es, totalmente, feliz. No hay nada más triste que su tristeza; si de mi dependiera, no existiera ser en esta tierra más feliz que mi mejor mi amigo, porque se lo merece, merece ser inmensamente feliz.

Es que me desespera su estado de ánimo, algunas veces quisiera entrarle en una cajita para cuidarlo de la lluvia, el viento y el sol; para cuidarlo de cualquier persona o cosa que pudiera hacerle daño, ¿Pero cómo puedo cuidarlo de la persona a quién él ama?

Es un ser tan maravilloso y a veces quisiera mostrarlo al mundo, que todos conozcan y sepan lo valioso que es, hablarle a toda la gente acerca de él y que la lluvia, el viento y el sol sepan que adquieren valor porque existen para él. Pero es tan triste que nada de eso sea posible, se siente tan mal no tener la fórmula de su felicidad, no saber qué es exactamente lo que necesita para que ya no haya más oscuridad en su corazón; yo trato y doy lo mejor de mi para que se sienta bien y no piense en la tristeza, pero es sólo para eso, para que no piense en la tristeza mientras pido a Dios, incansablemente, que envíe a esa persona que no solo le haga olvidar la tristeza, sino que lo haga totalmente feliz, que sea todo lo que busca y todo lo que merece, que no tenga ningún defecto, que sea perfecta como él y que le entregue su amor incondicional y sin medidas.

Al menos he podido lograr que sonría un poco, qué difícil es querer que alguien esté bien y por mucho que lo intentes, no lo consigues. Es frustrante porque siento que estoy muy en deuda con él, es decir, cuando soy yo quien se siente mal o cuando soy yo quien necesita de él, él se esfuerza y logra ayudarme, logra hacerme sentir mejor pero todo es distinto en el caso contrario, es cierto que dice que lo ayudo pero sé que en el fondo sigue siendo el mismo, sigue sintiéndose igual.

Me da pánico ver la persona en quien se convirtió, por alguien que no lo supo amar, tan frío, cerrado, no cree que pueda amar a nadie más ni que nadie pueda amarle a él; las mujeres se han convertido en simple objeto de diversión o entretenimiento, lo peor es que sé que no es lo que piensa, pero es su arma, su escudo, de protección.

Ya llevamos más de seis horas hablando, he logrado que se desenfoque de ese episodio, que me hable de otras cosas, creo que le diré que me hable de películas, si, le encanta hablar de películas, yo las odio, pero se emociona tanto que olvidará por completo que hace solo horas volvió a pensar en ella, en Isabella.

Lo siento, ¿En qué estábamos? Ah, les hablaba de mi, pues creo que dejaremos ese tema para después, me he sentido mal, esta conversación con mi mejor amigo ha durado bastante y ya no me siento con ánimos para seguirles hablando de las demás cosas básicas de mi vida, creo que iré a dormir o al menos a intentar hacerlo.