Amando a una Saenz

CAPITULO 5

-AGRADEZCO MUCHO que Natalia se quedara conmigo esta noche, su compañía siempre me llena, ella me hace tan feliz, en verdad la quiero mucho y agradezco que pertenezca a mi pasado, mi presente y espero también mi futuro.

Este sobre ha traído muchos recuerdos reprimidos a mi cabeza, la verdad ninguno de los dos hemos tenido infancias sencillas todas dos han sido caóticas a su manera, pero nos apoyamos el uno en el otro.

-aquí está tu té - observo con horror la bebida- espero que estas hiervas no me vuelvan drogadicto

- que tonto Mike, estas hiervas te mantendrán en forma, además son deliciosas te acostumbrarás.

- acaso insinúas qué ¡¿vendrás a darme té todos los días?! (eso no me molestaría)

- ya quisieras tú, no lo soportarías.
–Mike – habla seria- porque razón recordaste el día en que me regalaste el collar, qué te hizo pensar en ello.

- nata, ese día lo recuerdo a diario, esos sucesos no se olvidan fácilmente, aunque ahora son menos dañinos, me marcaron y siempre agradezco que estés para recordarme que no sucederán nunca más, es solo que tu presencia me hace sentir seguro.

-ah, es sólo eso, pensé que habías tenido noticias de ya sabes quién..

- no la verdad, no las tengo y espero no tenerlas, suficiente con el sobre que aún no abrimos

-creo que somos de los pocos jóvenes con pasados tan oscuros- la oí decir- hemos pasado por mucho, deberíamos tener una especie de aniversario por cada año que superamos sin pensar en ello.

- si quieres empezamos a celebrarlo desde hoy, -subo y bajo mis cejas-no temas soy buen bailarín

-nunca mejor que yo, sabes que te gano en todo, bueno casi todo

Y así fue como seguí perdiendo mi cabeza por ella, verla bailar en la sala de mi casa dando vueltas por doquier, adornada por los cuadros gigantescos que hay colgados en la pared, verla tropezar una y otra vez con la lámpara , danzando al ritmo de millones de canciones y saber que será mi pareja la noche entera, una fiesta para dos, nunca disfrute tanto una fiesta vacía, 15 de noviembre un día lleno de muchas emociones para mi gusto, estará marcado con un sticker en mi calendario, aun pienso en ese sobre y me da escalofríos -me tensé y le perdí el paso a Natalia

- eres una bailarina excepcional.-le grité en medio de la música y su risa lleno el lugar, mis oídos escucharon esa hermosa melodía (la verdad es una risa escandalosa y exuberante peeero)-.

Nos sentamos agitados en el sofá y empezamos a reír desenfrenadamente no alcanzamos a ver la mesa de la sala y volcamos las papas que aún quedaban, nos agachamos al tiempo para recogerlas, alcanzamos a rozar nuestras manos y estoy seguro que ella sintió la misma corriente que sentí, el aire se tensó entre nosotros sintiéndonos incómodos.

Este es uno de los momentos en que me odio por ser tan tímido (por no decir idiota) y no tener experiencia con las chicas, nunca sé que hacer en estos momentos incómodos, pero hoy será diferente, macaré mi estilo ella sabrá lo mucho que me gusta porque la necesito y no solo como mi amiga, Como algo más, como alguien más importante e irremplazable.

Nuestras miradas se cruzaron y nos quedamos mirando fijamente como preguntando qué sucederá después, de pronto Natalia se levantó y se dirigió a la cocina.

Me levanté tras ella y la seguí, no podía simplemente dejarla ir.Después de todo el análisis de la situación que tuve en mi cabeza no podía simplemente esperar más, al carajo el sobre, que sea lo que deba ser, pero por hoy probare sus labios y no descansaré hasta hacerlo