MI Rendición

Ella es Mia

Damon

— Damon,  encuentrame

La voz de Alyssa invadia mi mente y su risa me producía tanta alegría

— Te estoy esperando Damon

Su voz me enloquecia, di varias vueltas buscandola entre  los arboles del bosque, sabía que estaba cerca

— Ven,  te estoy esperando Damon estas cerca date prisa

Su risa volvió a retumbar con mas fuerza, corrí con mas ahínco para encontrarla  y cuando me sentía mas desesperado la vi, llevaba puesto un vestido blanco que le llegaba a los pies, estaba de espaldas a mi pero sabía que era ella por su olor, su cabello brillaba  como llamas, me acerque y al hacerlo se dio cuenta de mi presencia se giro hacia mi con una enorme sonrisa en su rostro

—  Te has tardado mucho, me has echo esperar, ven acercate... ven tontito

Se acercó hacia mi y estando a mi altura acarició mi cabello y mi rostro

—  Te extrañe

— Es... tu...

— Claro que soy yo tontito, te amo  Damon

Sus labios se apoderaron de los mios en un beso tan dulce como ella misma, después de los minutos mas gloriosos de mi vida, ella termino el beso para luego alejarse de mi  queriendo que la persiguiera

— Sigueme

— Espera  ¿ A donde vas?

La seguí hasta que al fin se detuvo, muy cerca  de un precipicio, miro el vacío por unos instantes y  luego clavó sus ojos en mi, pero sus ojos no se encontraban igual que antes había odio en ellos, por su rostro bajaban lágrimas de rabia y amargura

— Alyssa....

— Me destruiste, no pensaste en mi

— Aly....

— Te odio, jamas te perdonare, nunca te perdonare 

— Alyssa estas cerca  de la orilla, ven hablemos

Ella me sonrio de manera siniestra  para luego decir

— Vive con esto Alpha

— ¡ NO! ......

Desperté gritando solo fue un maldito sueño, estaba empapado en sudor, mire el reloj a mi derecha y eran las 3.00am, decidí levantarme por un vaso de agua, que sueño tan extraño el que tuve, al llegar a la cocina escuche unos ruidos provenientes de fuera, rápidamente pude saber de quien se trataba era ella, su dulce aroma inundó mi olfato, inmediatamente mi lobo Vishous se altero dejándome congelado con su petición

— Mía tomala, ella nos pertenece, la necesito su olor ese olor me enloquece, tomala

No, claro que no, ella no puede, es una humana, no pude ser, claro que no  imposible,  mientras cavilaba vi entrar a  Alyssa en la cocina, se encontraba sudada y sucia su rostro reflejaba cansancio, al verme solo se quedo congelada por un momento antes de tomar la cubeta y girar para irse

— Alto

Ella se detuvo suspirando pesadamente

— ¿ Qué haces despierta a esta hora?

— Eres un cínico......

— ¿ Qué has dicho?

— Tu me enviaste a que arara el huerto, y eso hice, ahora me voy a descansar

La tome de su brazo y la atraje hacia mi o mejor dicho mi lobo Vishous  quien se estaba haciendo cargo de la situación, tomo a Alyssa por los hombros y la estampó contra la pared, clave mi rostro en su cuello, su olor era maravilloso obviando el olor a tierra y legumbres