Cruel realidad.

El comienzo.

-Lei- Me llamó Carrie, su rostro demostraba extrañeza- Eso es un piercing?- Inmediatamente intente ver mi nariz, Natalie me habia llamado con ella a la oficina principal y antes de irnos pasamos por un local de tatuajes, obviamente no me dejó hacerme uno, pero si tener un piercing.

-Si, les gusta?- Dorian asintió emocionada, mientras Carrie se encogía de hombros-No te gusta?

-No es eso, nunca fui fan de las perforaciones- Sonrió, tomó su celular de la mesita de noche, dejenme explicarles, sólo mis amigos más cercanos tienen uno, gracias a Nat- Creó que ya es hora de que te vayas o ganaremos otro castigo, ya son las 9:30 de la noche- Asentí y bese sus mejillas, para luego salir de la habitación, ese ungüento era mágico, si bien el dolor no se había ido, era muy poco, avance hasta el otro lado del pasillo y abrí la puerta de la habitación, Zach estaba en su cama leyendo un libro, no había notado mi presencia así que tome el chocolate de mi bolsillo y me acerque a paso tranquilo.

-ZACHARY!!!- Soltó el libro asustado y callo al suelo, dándose un golpe en la cabeza, comence a reír como la loca, le ofrecí mi mano, pero la tomó y tiro de ella, provocando que cayera sobre el, mi cabello tapó todo mi rostro y ahora fue su turno de reír.

-JAJAJAJAJAJA-Comenzo a ahogarse y volvió a reir- Pareces...la niña del aro- Lo fulmine con la mirada y me levante molesta.

-Ahora ni pienses que te daré chocolate- Sonreí ante su mueca de disgusto y le di un poco, nos acostamos en su cama, viéndonos fijamente, era impresionante como las cosas cambiaban tan rápido, de pronto me sorprendí a mi misma pensando en el día que llegue aquí, volví a reir.

-¿Que es tan gracioso?

-Sólo recuerdo el día en que llegue aquí.

-Oh! Si, como olvidarlo, dijiste que era linda- Me miró con burla y golpee suavemente su pecho- Hey, no hagas eso, duele.

-Nunca dije que eras linda, pero te recuerdo que dijiste que yo si lo era- El asintió y volvimos a comer chocolate- Si pudiera comer chocolate toda mi vida, créeme que lo haría.

-Eso lo se.

-Oye... Ahora que recuerdo, que hacia ella aquí?- Pregunte con una ceja alzada y en seguida supo a que me refería- ¿Y por que le dijiste a Carrie y Dorian de ella?

-Eso... Baje por un poco de agua al comedor y sin querer choque con ella en el pasillo, hablamos un rato y me dijo que se quedaría a estudiar aquí, su familia la abandonó, como a ti, se veía mal, por lo que la traje aquí y seguimos hablando hasta que llegaste- Se rascó la nuca y mordió su labio- Cuando te fuiste me ofrecí a acompañarla a su habitación, pero resulta que es la de enfrente, me aburrí de esperar y fui con las chicas, eso es todo.

-De acuerdo... Creo que es hora de dormir- Me levante de su cama y tome mi cepillo de dientes - Vamos- Fuimos a los baños que están lamentablemente al otro lado del pasillo, el entro al de chicos y yo obviamente al de chicas donde casualmente estaban Carrie, Dorian, Jade y Alexis.

-Pero mira quien llegó- Dijo Alexis, mientras se acercaba a paso lento- Mi chica favorita- Susurró en mi oído, para luego besar mi cuello, escuchamos un carraspeo y volteamos para ver a Alexia con la mirada baja, Alexis gruño y yo reí.

-Hola, guapa- Le sonreí, me acerque el lavabo y comencé con el proceso de lavar mis dientes.

-H-hola- Alexis se acerco a ella y la inspeccionó de arriba abajo, la pobre retrocedió asustada.

-¿Y tu quien eres?!- Dijo Alexis, las chicas rieron, incluyéndome ya que había acabado.

-So-y Alexia- Alexis se alejó de ella y volteo a verme.