Prólogo

607 37 11
                                    

Estábamos a fin de nuestro penúltimo año antes de terminar la etapa escolar. Ya llevaba tres años enamorada de él. Pero siempre fuimos sólo amigos. Había decidido dejarlo de esa manera, ya que definitivamente intentar algo no me iba a servir de mucho siendo Lucas Friar de quién estamos hablando, el chico más deseado del colegio; deportista, inteligente, guapo, numerosas novias, algo engreído.

Nos conocimos al quedar en un grupo de trabajo juntos (yo hice el trabajo) y a pesar de que al principio no me agradaba, terminé poco a poco cayendo por él. No lo supe hasta el segundo año de conocernos. Él nunca lo supo, porque para él yo sólo era una amiga que no contaba como mujer.
Había aprendido a no crear esperanzas por nada que dijera o hiciera, era coqueto por naturaleza y había aprendido que lo que hiciera no significaba mucho y así fue como sobreviví siendo su amiga mientras estaba perdidamente enamorada de él. Así sobreviví hasta ahora, pero los sentimientos se habían hecho más fuertes y el tiempo se acababa. Solo quedaba un año para salir del colegio y para que se separasen nuestros caminos.

Era el último día de clases y yo caminaba a su lado mientras nos dirigíamos al metro.

-¿Qué tienes? -Preguntó.

-¿Ah? -Respondí automáticamente.

-Estás callada.

-Ah -Suspiré - No es nada, solo estoy pensando en algo. -Él se rió.

-Me di cuenta. Vamos, cuéntame que te pasa. -Dijo dándome un golpe amistoso en el hombro. Me quedé quieta por un segundo observándolo y luego seguí sin más.

-Es una tontería.

-¿Y qué importa? -Dijo encogiendo los hombros.

-Es una tontería que importa.

-Entonces con mayor razón deberías contármelo -Lo miré con desgana. -Vamos, Maya, sabes que puedes confiar en mí.

-No es eso.. -Dije caminando más rápido para sobrepasarlo.

-¿Y qué es?- encogí los hombros.- Ya sé - Dijo alzando su dedo índice en alto como si hubiera tenido una idea.

-¿Qué?-Pregunté curiosa.

-Te invito a un helado. -Me lo pensé un poco.

-¿Por qué? -Dije mirándolo desconfiada.

-Porque.. Es el último día de clases, hace calor, mis padres me dieron dinero, así te animas un poco y... -Hizo una pausa- Me gusta pasar tiempo contigo -Sentí como si me apretarán el corazón y me volteé a mirarlo.

 -Hizo una pausa- Me gusta pasar tiempo contigo -Sentí como si me apretarán el corazón y me volteé a mirarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Y... ¿Qué dices?- Dijo levantando las cejas un par de veces seguidas.

-Está bien... Sí tengo algo de calor después de todo. -Dije esforzándome por sonreír ya que aún estaba algo aturdida por lo que acababa de pasar.

-Bien-dijo sonriendo satisfecho.

Compramos un par de helados en el primer local que encontramos y caminamos hacia el parque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Compramos un par de helados en el primer local que encontramos y caminamos hacia el parque.

-Bueno y... ¿Me vas a decir que pasa?
-No. -Dije y él se rió.

-Ya, hablo en serio -Dijo entre risas.

-Yo también.

-Bueno... Entonces tendré que adivinar. -Lo miré interesada.

Él se puso muy serio mientras me miraba fijamente como si tratara de descifrarme , sentí como mis mejillas se sonrojaban levemente, pero decidí ignorarlo mientras seguía mirándolo a los ojos.

-Tú... -Mi corazón empezó a latir más rápido. Sé que es estúpido pensar que podría adivinar que estoy así por él, pero la simple idea de que lo hiciera me retorcía el estómago. Esperé atenta a sus siguientes palabras.

-Estás en tu periodo.
Lo miré y le dediqué una cálida sonrisa.

Y luego le planté el helado en la cara.

Y luego le planté el helado en la cara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Está bien, me lo merecía. -Yo empecé a reír a carcajadas. -Bueno, por lo menos ya te sientes mejor. -Dijo mientras intentaba en vano de secarse la cara con un par de servilletas.

Y entonces, sin previo aviso, tomé su cara entre mis dos manos y lo besé, sentía su cara pegajosa y también el sabor a helado de fresa en sus labios.
Sólo al cabo de 1 minuto nos dimos cuenta de lo que acababa de pasar.

-Maya.
-Lucas.
-¿Qué... ? - dijo aturdido.

De alguna forma supe que esto iba a terminar mal, pero aún así prefería arriesgarlo todo a dejar que continuara así para siempre, yo observándolo mientras él seguía su vida observando a otras. Quería que por al menos un momento me dejara de ver solo como "Maya, la amiga", y me viera como una chica, como alguien que podría querer. Así que me armé de valor y le dije que era lo que pensaba.

-Lucas... Yo... No aguanto más, me gustas -Lucas abrió la boca para decir algo -No, dejame hablar -Cerró la boca y a su vez yo cerré mis ojos fuertemente ya que no me sentía lo suficientemente valiente para mirarlo a los ojos.

-Llevo 3 años enamorada de ti. 3 años donde te he visto enamorarte de otras chicas y sufrir por ellas, he escuchado cada detalle de tus líos amorosos y todas las chicas que considerabas "sexys" y sé que no soy como ellas, pero te quiero, te quiero, quiero tus defectos y también tus virtudes, vamos a comenzar nuestro último año y quiero que sea diferente, ¿estás dispuesto a ser diferente para mí? -Abrí mis ojos lentamente, sin poder escuchar nada más que mi corazón latiendo fuertemente en mi pecho mientras él mantenía su cara de sorprendido y confundido.

Dudé un momento y me arrepentí de haberme confesado.
-Mira... Sé que esto es raro, es difícil y confuso, pero mira, si tú... No sientes lo mismo, olvidemos esto y sigamos adelante, pero si tú quieres.. Yo puedo hacerte feliz.

-Maya... Yo -Vi en sus ojos la vergüenza y la lástima y entendí que quería decir.

-Entiendo. -Lo interrumpí.

Él bajo la mirada- Gracias por el helado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él bajo la mirada- Gracias por el helado. Que tengas unas buenas vacaciones. -Dije antes de pararme y alejarme lo más rápido de él y aunque tenía el corazón roto, me sentía libre. Mi vida había tomado un rumbo diferente.

Sentido & Sensibilidad (Lucaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora