Nuestro destino.

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Semana Sourin Día 3 Aiko densho: Hilo rojo del destino.

"Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en su dedo meñique. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

Este hilo lleva contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida. Así es que, el Abuelo de la Luna, cada noche sale a conocer a los recién nacidos y a atarles un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidirá su futuro, un hilo que guiará estas almas para que nunca se pierdan."

Nuestro destino.

Hay muchos relatos que nos cuentan la fuerza con la que este mágico hilo une a las personas. Esta historia es una de esos relatos.

La historia se desarrolla en una Utopia, regida por la creencia de este mágico hilo. Desde que se descubrió el inmenso poder del destino señalado por la unión de dos meñiques, la gente ha procurado no desobedecerlo y seguir lo dictado. La misión primordial del ciudadano era encontrar a su alma gemela y vivir para siempre felices. O eso es lo que la Organización para el Control de Destinos de las Almas Gemelas u OCDAG quería hacer creer, pues, como suele suceder en casi todas las cosas tan increíbles y puras, cuando están en manos de la gente incorrecta se llega a manipular la pureza de esas cosas. Y eso fue lo que hicieron, con estudios y experimentos se crearon los primeros lentes que dieron oportunidad para ver los hilos rojos del destino de todas las personas. Estos lentes fueron llamados D-Look.

Los primeros en poder ver estos hilos se dedicaron a recorrer el camino que marcaba su hilo rojo, para darse cuenta que la persona en el otro extremo no era de su agrado. Fue ahí cuando se decidió creer el "With0ut" Una máquina creada por OCDAG. Este aparato se encarga de desfortalecer los lazos entre las personas hasta que el hilo queda simplemente unido por un casi invisible enlace. También enreda más el Hilo rojo del destino dificultando encontrar a la persona que se encuentra al otro extremo. La forma de "enredar" el Hilo es poner meñiques de personas externas a este destino. Estas personas son "anónimas".

Así fue como la gente más sobresaliente de esa Utopia, de forma secreta, iba evitando destinos con gente no deseada y uniendo a la gente de su mismo rango.

Las familias más adineradas debilitaban los lazos de sus hijos cuando estos estaban destinados a encontrarse con gente pobre, marginada, de su mismo sexo o criminales y hacían lo posible por juntar a sus hijos con gente, según ellos, de bien.

Rin Matsuoka, único heredero de la fortuna Matsuoka era uno de esos niños. A la edad de 10 años todavía era desconocido su destino pues sus padres decidieron no interrumpir su lazo hasta que Rin fuera consciente de esa acción.

Era una mañana fría de Agosto cuando el joven Matsuoka se dirigía al centro juvenil de la OCDAG. Estos centros eran como escuelas. Se impartían clases de conocimientos básicos y al graduarte, se tenía que ingresar a la "Academia". La "Academia" era la escuela que especializaba a todas las personas en el tema de las "Almas gemelas". Se contaba la historia, origen y más datos sobresalientes que guiaban a las personas a encontrar a su media naranja. Rin se había graduado de la escuela de conocimientos básicos el año pasado y este año daba inicio a su vida en la Academia.

Llegó al gran recinto. La Academia era una gran edificación, con paredes rojas y adornos cafés. La gran edificación se componía de una sección de salones y lo restante eran dormitorios. Los dormitorios eran mixtos para agilizar el proceso de encontrar a tu chico o en el caso de Rin su chica ideal.

Sourin Week Día tres: Hilo rojo del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora