Capítulo I: Un poco de historia.

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Davide Dalla Noce fue el fundador de la que ahora es la organización mas efectiva contra el terrorismo y crimen organizado, gracias a que desde su juventud, él se encargaba de hacer justicia por mano propia en su pueblo. Con el tiempo, la leyenda del "Lobo de San Vito" fue creciendo por decenas de pueblos, a tal punto que para aumentar la efectividad de sus trabajos, convocó a hombres de su entera confianza; y eso incluía a sus hijos: Giuseppe, Giuliano y Giusto, que se iniciaron desde bastante jovenes y los hijos de ellos también fueron siguiendo sus pasos.

Todo funcionaba bastante bien; hasta generaciones después, inclusive. Éstos formaron "The Omega Squad", como se hacían llamar ahora, abarcaba a los mejores soldados de todas partes del mundo que eran seleccionados y formados como parte de este escuadrón de élite.
Un día, la seguridad de la base en Italia fue vulnerada, al punto de que los Dalla Noce y sus aliados debieron salir del país y esparcirse por todos los continentes, para asegurar sus vidas y conservar su legado. Los Dalla Noce de Marsala, bisnietos de Giuliano: Leonardo, Lorenzo y Marcella, llegaron a Brasil, junto con su madre Gianella, quien les dice a sus hijos que en poco tiempo deben dispersarse otra vez, para no llamar la atención de aquellos que asesinaron a Dante, su padre. Ellos aceptan y tratan de llevar una vida tranquila, viajando de vez en cuando a la sede de emergencia que tenían en Hungría.

Lorenzo conoce a una joven brasileña llamada Anabella, de la cuál se enamora perdidamente y después de un tiempo estando juntos, se van a vivir juntos a otra ciudad de Brasil llamada Cruzeiro do Sul, en dónde se casan y tiempo después tienen a su único hijo: Valentino.

Leonardo y Marcella conocen a Elena y Balthazar Baumeister, dos hermanos alemanes que se encontraban temporalmente en el país. Ella era ecologista y él instructor de artes marciales. Ambos eran bastante zen, y eso era algo fascinante para los Dalla Noce, tiempo después comenzaron una relación con ellos.

Marcella y Balthazar se irían a vivir a China; y Leonardo prefirió cruzar la frontera con Elena e instalarse en Nauta, un poblado cerca de una hermosa reserva ecológica, en lo profundo de la selva de Perú.

Los Dalla Noce, nunca les ocultaron a sus parejas a que se dedicaban. Ellos sabían que eran miembros de la organización que creó su tatarabuelo, y que cada cierto tiempo, tenían que irse a hacer misiones. A Balthazar le intrigó su forma de ver las cosas, así que se les unió para sumar una aventura nueva a su vida, eran un equipo grande y se las apañaban bastante bien... Peeero a pesar de ser lo suficientemente cautos, hubo un descuido. De la noche a la mañana, Ludovico (descendiente de Giuseppe) y Salvatore (descendiente de Giusto) aparecieron muertos, iniciando una reacción en cadena. Vittorio (hermano de Ludovico), descubrió que los Brinkerhoff, (enemigos de toda la vida se los Dalla Noce) ya sabían la ubicación de todos ellos e iniciaron una cacería de brujas; pero eso no era todo, el siguiente en la lista era Leonardo. Sin pensarlo dos veces, llamó a Lorenzo y Marcella, informándoles lo descubierto, tomó a su familia y fue a darles el alcance.

Lorenzo desesperado llamó por radio a casa de su hermano, pero nadie contestaba, envió a su esposa donde Gianella, y junto a su hijo fueron en busca de su hermano. Por su cercanía, llegó antes; pero aún así, demasiado tarde. Encontró la casa consumida por el fuego y los cuerpos de Leonardo y Elena atados a un árbol, muertos por multiples heridas de bala. Cuando creyó todo perdido, algo le devolvió la esperanza: notó que los niños no estaban.
Leonardo y Elena, tenían mellizos distintos de unos 5 años llamados Eleonora y Estefano que, por las pequeñas huellas que encontraron, habían logrado escapar.

Al día siguiente, llegaron Marcella y Balthazar, que quedaron devastados con la pérdida de sus hermanos. Poco después, se sumaron Vittorio y Lucia junto a sus familias e iniciaron la búsqueda.

3 días después, Valentino y Fabrizzio (hijo de Vittorio), encontraron a los mellizos en una roca sobre el río, así que Fabrizzio corre a avisar a los adultos de su hallazgo. Al poco rato vuelve con Lorenzo que después de abrazarlos y comprobar su estado, se lleva a los niños de ahí.
Todos parten a casa de Gianella, que no solo estaba con Anabella; las familias de Ludovico y Salvatore también se encontraban ahí. Así que luego de comunicarles a todos de las malas noticias, deciden donde van a mudarse y con quiénes se quedarán los niños.

Clara y Stella (hijas de Ludovico), se quedarían con Lucia. Filipo (hijo de Salvatore), se quedará con Vittorio y los mellizos irían con Marcella y Balthazar, quién renunció a la organización, diciendo que él mismo encontraría al asesinó de su hermana. Sus palabras se quedaron marcadas en la memoria de Eleonora y Estefano, quienes al crecer honrarían a su familia uniéndose a la organización de su ancestro Davide, en la división que su tío Lorenzo lleva al mando, convirtiéndose en su mano derecha. Pero también se tomarán el trabajo de ir por su cuenta y mancharse las manos, hasta dar con quién los convirtió en huérfanos.

29 años después. Desierto de Nubia:

- ¿En qué piensas hermanita? - Estefano era un sujeto alto, atlético y rubio, muy parecido a su madre, según dicen.
- En que estamos por dar un paso muy importante, éste puede ser el comienzo en que todos los cabos se van a empezar a atar - Eleonora sin embargo, era más baja, como su abuela Gianella y morena como su padre, no se puede apreciar mucho más, ya que ambos tienen el rostro cubierto - si hacemos los movimientos correctos, la victoria es nuestra.
- Sí, sea como sea hay que apegarnos al plan... ¡Hey! ¿Qué tenemos acá? - dice Estefano mirando un dispositivo parecido a un móvil - Mira quién se dignó a aparecer en el radar.
- No puede ser ¿Qué ruta está tomando?
- Bueno, bueno ¿Recuerdas a nuestro amiguito naranja que vimos a unos kilómetros al sudoeste?
- Sí... ¡Oh, Dios! Se dirige hacía ellos ¿verdad?... - Estefano asiente - ¡Carne fresca! Mi niña es brillante ¡Brillante! ¿En cuanto crees que lleguen?
- En unas 3 horas a esa marcha.
- Pues bien, llegaremos antes de amanecer. Mientras tanto, descansemos un poco más, Capitán Dalla Noce.
- Como usted lo diga, Capitana Dalla Noce - Se ríe.
- ¡Oigan! - dice un joven recostado mas allá, al que no se le puede reconocer - ¿Está todo bien?
- ¡Sí, quedate tranquilo y descansa un poco mas! - Se recuesta sobre la arena - Ya estamos cerca, mi joya más preciada, mi Jade.

Continúa en:
Fugitivos - Capítulo VI: Los mellizos asesinos.

The Killer Twins.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora