Corazón

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No puedo estar enamorado de ella, NO. No la conozco, no se casi nada de ella y siento esta maldita sensación en el pecho. Pero no es el momento para pensar en esto, la tengo frente mío. Empieza a hablar con ella y reflexionas el tema luego.
-No, no estas loca. Cuando entre al salón y te vi mi sorpresa fue demasiada, vi a la chica que apareció un día antes en mis sueños y se que quizás parezca que es mentira pero estoy diciendo la verdad. Me acerque a ti para saber algo, pero tu sacaste el tema mucho antes y me sorprendiste de un momento a otro, en este momento no podría explicarte como me sentí cuando me confesaste lo de los sueños y en vez de que mis dudas en cuanto a todo ello se resolvieran muchas más dudas me surgen- Es extraña la manera en que sueño tan nervioso, odio esto pero era lo que tenía que decir. -¿Enserio? Oye, tengo que irme a casa ¿Me acompañas a la puerta o sólo te dejó aquí en tu cuarto?- Por educación esta claro que tengo que acompañarla. -Claro- Abro la puerta y la acompañó hasta la salida, le doy un beso en la mejilla y se aleja poco a poco. Entro a casa me acuesto en el sillón y quedo dormido rápidamente.

Despierto con mi cara contra el suelo, me levantó y observó a mi alrededor, los árboles altos cubren todo a mi alrededor, es claro que estoy en un bosque *Claro que es un bosque idiota ¿Creías que sería un desierto?* Esa maldita voz me ha estado jodiendo demasiado. No se a donde ir, los cantos de las aves me rodean confundiendo más aún mi sentido de la orientación.
Un silbido se escucha a lo lejos y !e dirijo corriendo hacia el, mi cuerpo se siente más veloz, más agil, !as ligero, me encanta esto. Aunque sólo sea un sueño esto me encanta, el silbido se escucha cada vez más cerca. Al llegar a el, una chica con un vestido gris bastante largo esta sentada sobre un tronco caído, es Carla ¿Por que ella esta en mis sueños? Incluso desde antes de conocerla esta aquí en mis sueños.
Se para y empieza a caminar hacia mi, me acercó hacia ella y la abrazo. -¿Por qué estas aquí?¿Por qué en mis sueños?- *Es una pregunta que quizás ella no pueda responderte, recuerda que esto es un sueño idiota* -Ni yo lo se Vásquez, ni siquiera yo lo se- *Retiró mis palabras Vásquez* ¿Es posible esto?¿Es posible comunicarme con ella a través de sueños? Es una duda que sólo resolveré hablando con ella en persona, pero será luego, se ve hermosa con ese vestido.
-¿Enserio no sabes?-
-Enserio Vásquez no lo se, pero hay algo que si que se, sigueme- Toma mi brazo y empieza a correr llevándome con ella.
-¿A donde vamos?-
-En el tiempo que llevó soñando en este mundo e aprendido que puedes llegar a otros sueños pero en ciertos puntos ¿Has visto cuando el vacío se lleva los escombros o restos de algo?- *Esta chica es inteligente, no como tu*
-Si ¿Qué tiene que ver eso?-
-Ese vacío es tu ayuda para ir a otros lugares, si destruyes algo sobre dichos puntos el vacío empezará a llevarse todo, en ese momento tu lo que tienes que hacer es entrar al vacío y acercarte a las luces que hay en el, cada una de esas pequeñas luces es un sueño, no es posible saber cual pero es una nueva aventura-
-¿Cómo sabes todo eso?-
-Lo aprendí poco a poco-
Se detuvo y tomó la rama de un árbol, la partió y el vacío apareció. Tomó mi mano y ella salto hacia el, era como ella había dicho, pequeñas luces se veían alrededor nuestro y me arrastra hacia la primera que le llama la atención.
Caemos sobre la hierba y me levantó para ver donde estamos y lo que nos rodea es un hermoso valle rodeado de montañas nevadas, esta completamente cubierto de hierba alta y los ríos desembocan en el lago del centró. En lo alto de la montaña más grande se encuentra un castillo lo suficientemente grande perdiendo el sentido lógico o de razonamiento humano, por que si frente a ellos tienen un valle tan hermoso que les brindaría calidez y comodidades, decidieron construir el castillo en la montaña nevada más alta. *Es estupido, ¿Pero qué sentido tiene todo lo que piensas en momentos?*
Miró a mi alrededor y me percató de que Carla ya no esta ¿A donde fue? Que mierda sucede con esta chica
-VÁSQUEZ, SIGUEME- La escuchó gritar a lo lejos y veo como corre por la hierba que le cubre hasta la cintura.
-ESPERA- Empiezo a correr tras ella y la alcanzó rápidamente, mi cuerpo es mucho más ligero aquí que en la vida real.
-¿A donde vamos ahora?- Le pregunto con una sonrisa en mi rostro esperando su respuesta.
-¿Al castillo?- Es buena idea, me llena de curiosidad saber como es por dentro. *A mi de me hace una mala idea*
-Claro, vamos *Te estoy diciendo que es mala idea imbécil*
La voz es insistente pero hago caso omiso a ella o el, la verdad no tengo claro eso.
Corremos lo más rápido que podemos y en unos cuantos minutos nos encontramos frente a la puerta del castillo
-Esto me da escalofríos Vásquez- ¿Está nerviosa?
-No eres la única, pero entremos-
*Ambos son unos completos idiotas ¿Lo sabían?*
Empezamos a tocar la puerta lo más fuerte que podíamos mientras gritábamos para que abrieran la puerta. La puerta empezó a abrirse, dándonos paso al castillo. Todas las paredes estaban cubiertas de una pintura ya desgastada de un color entre crema, había alfombras y banderas tapizando alguna que otra pared como en cientos de películas sobre princesas y dragones.
-¿No es grandioso? Podría ser nuestro castillo Vásquez-
-La verdad es grandioso pero tendríamos que conocerlo completamente ¿No?-
-Tienes razón, esa puerta se ve interesante, vamos- Tomando mi mano me lleva hacia una puerta de madera corroída con piezas de acero cubriendo algunas partes. Entrando las antorchas se apagan y empiezan a escuchar susurros por toda la habitación, volteo hacia la puerta para abrirla pero ya no esta, mi siquiera Carla.
-¡CARLA!¡CARLA!- Empiezo a gritar desesperadamente su nombre esperando que responda pero nada, sólo se escuchan los susurros.
Las antorchas vuelven a emitir su luz nuevamente y un pasillo se alumbra, Carla sigue sin estar a mi lado y decido caminar por el pasillo hasta encontrar un final.

Levó varios minutos caminando y no puedo ver siquiera una puerta a lo lejos, sólo escucho el ruido de mis pasos y el fuego de las antorchas. Después de un rato veo una puerta a lo lejos y empiezo a correr hacia ella, al tomar la manija empujo para abrir y el vacío me consume nuevamente.

Diario del soñadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora