La furia que tenía en esos momentos era demasiada, ya no soportaba escuchar en clase las risas de esos dos desgraciados ,así que me dirigir con toda la rabia de mi azucarado corazón y caí a golpes a esa muchacha, a esa envidiosa que no me dejó ser feliz...Fue una larga pelea, aunque varios nos intentaron separar...
El azúcar de mis golpes la lastimaban así como sus palabras me acuchillaban también, ambas terminamos muy heridas...
Ella físicamente y yo... en todo mi ser.
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Sweet Life
Short Story¿Qué hacer cuando lo único que me hizo bien, resultó dañar más? Esta es mi historia, más dulce por dentro que por fuera.