Han pasado varios días desde que me expulsaron de clase por aquella pelea, la cuestión no me importa mucho... de hecho, ya nada me importa.Y no lo digo por que me vean en un terrible estado, me siento bien, solo que todo me es inútil.
Cuando mis padres no están comienzo a devorar todo lo dulce que encuentre y beber... Beber mucha agua, es una sed demasiado inmensa la que me da, pero de todo esto hay algo que me parece extraño y de alguna forma me preocupa.
Todos los golpes que recibí aquella vez aun no sanan, cada mañana me levanto y me veo igual frente al espejo, no veo ninguna mejora, los mismos golpes feos, incluso algo abiertos y sangrantes...
¿Será que reflejan el estado de mi alma?
No, estoy bien.
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Sweet Life
Short Story¿Qué hacer cuando lo único que me hizo bien, resultó dañar más? Esta es mi historia, más dulce por dentro que por fuera.