Prólogo

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"Jonathan despierta".

Aunque el llevaba meses sin tener una buena noche de descanso desde el inicio de esta locura, Jonathan sabia que debía levantarse, al salir de sus calientes cobijas y encontrarse en el frió, iluminado y retirado de su mente mundo exterior Jonathan se apresuro a mirar el despertador eran ya casi las 12:30 de la tarde y su cuerpo casi no le respondía, sus mejillas estaban entumecidas y sus ojos se cerraban a cada pestañeo que daba.

"Ya! despierta, sabes que día es hoy?" Era Jessica hablando en una voz bromista y divertida.

"¿Día de comer pancakes?" Jonathan soltó en una risa burlona que al parecer no le agrado mucho a Jessica, Jonathan abrió los ojos un poco solo  para ver la causa de tal silencio tan abrumante, solo para ser sorprendido con el almohadazo mas fuerte de su vida. seguido de una risa burlona en respuesta de tal atroz acto.

"No tonto! Hoy es mi graduación... Y si quieres pancakes deberías empezar a hacerlos tu mismo, flojo" Decía entre risas Jessica

"Hum pero nadie los hace tan ricos como tu hermosa.... Espera hoy es tu graduación!?" Jonathan  no podía creer que ya habían pasado 3 años desde que se conocieron por primera vez en ese sucio y retorcido lugar que llamaban escuela preparatoria

"Si, y mas te vale vestirte antes de que mi padre se entere de que entraste sin su permiso anoche" Dijo Jessica.

"Debes estar bromeando, tu padre me adora" dijo Jonathan en un tono burlón pero muy distorsionado por su aun incansable sueño.

"Levántate ya hermosura de perezoso" Dijo Jessica entre muecas ya que empezó a empujar el cuerpo inmóvil de Jonathan fuera de la ya revuelta cama.

Al tocar el frió y duro suelo de aquella enorme habitación todo el cuerpo de Jonathan volvió a responder, solo para sentir el dolor punzante del fuerte golpe que se había dado en su cara. En ese momento fue que Jonathan se dio cuente de lo serio que iba la orden de Jessica, tomo rápidamente sus sucios pantalones del suelo y rápidamente se levanto para comenzar a vestirse, temeroso de que las amenazas de Jessica se convirtieran en realidad Jonathan volteo hacia la puerta principal de la habitación, mientras se colocaba la ultima pieza de su séquito de ropa, solo para encontrarse con la mirada seductora y penetrante de Jessica que lo observaba duramente desde la esquina de la habitación.

"Que me ves graduada uh, acaso te gusto?" Jonathan dijo.

"Ya cállate y sal de mi casa, reprobado!" Jessica lo dijo en un tono burlón pero que consiguió herir a Jonathan.

"Ouch! Eso fue duro, incluso viniendo de una nerd" respondió mientra se acercaba lentamente a Jessica.

"Una muy rara y sexi nerd eh de admitir" continuo mientras se acercaba a Jessica para ofrecerle un beso despiadado.

"Si no te conociera diría que estas enamorado de mi" Jessica le respondió en el tono mas sarcástico que pudo sacar en el momento.

"Lo consideraría... si no fuera por el hecho de que en una semana te mudaras a Detroit con una beca completa y yo me quedare solo con mis abominables padres y sus horribles sermones, nerd!" Dijo tristemente mientras se alejaba hacia la única ventana abierta, por la cual entro la noche anterior.

"Ven conmigo!" Jessica dijo mientras lo tomaba de la mano, su tono cambio por completo se encontraba completamente seria y no se oía ni una minúscula muestra de duda en su voz.

"Nunca dejaría que me engañaras con algún chico normal y común de Detroit, verdad?" La pregunta desconcertó totalmente a Jonathan y le comenzó a zumbar en las orejas como una molesta abeja que no quería irse.

"Que se supone que significa eso?" Dijo aun mas seria que antes.

"Que lo pensare, ok?" Jonathan no podía creer la extraña invitación, nunca en sus 18 años de vida se había imaginado estar tan enamorado de una chica como para incluso pensar en compartir una vida o tan siquiera una casa o apartamento, siempre había sido el Gran Jonathan solo contra el mundo, aunque debía admitir que cualquier oportunidad de alejarse de sus problemáticos e  hiper religiosos padres no sonaba nada mal.

Le dio un ultimo beso a Jessica y de un salto llego a la ventana, vio afuera y pensó en hacer algo para impresionarla, así que aprovecho sus 3 años de entrenamiento en gimnasia y 2  años de condicionamiento en su escuela local de parkour para saltar de una voltereta hacia el suelo seguido de una maro meta para resistir el subsecuente golpe "Eso siempre las sorprende" pensó.

"No soy una de tus otras fanfarronas estupidas!" grito Jessica desde el balcón.

 Jonathan solo alcanzo a reír  "Ella, ella es la indicada" solo pensó.

Pero algún día todos tenemos que despertar.




Free Runners: Never Look BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora