Epílogo

117 2 0
                                    

No ha sido fácil desde mis 3 años, ser perseguida sin descanso, escuchar bombardeos fuertes que llenan de pánico a cada habitante de Tel Aviv. Esto lo he vivido por quince años. Cargados de dolor, pánico, lágrimas y sobretodo incertidumbre.

Mi vida ha llevado pesadas cargas; en primer lugar, huir de la Capital del país, a causa de serios problemas. Pero lo más terrible y que necesito solucionar pronto es, la enfermedad de papá. Seis años completos padeciendo de un Cáncer, necesitando un jodido trasplante con Urgencia, seis años en los que se ha debatido entre la vida y la muerte...

Soy una adolescente con sueños y recargada de fé a causa de todo ese trago amargo. Por ello desde hace más de dos años, me encuentro estudiando en la Universidad central, forjando el camino como Neuróloga. Una profesión que ha sido de vital importancia para mí, ya que gracias a ella, he podido vencer la muerte.

Allí encontré al que se ha convertido en mi otro yo, en una persona de vital importancia: Jasid Ben Israel, mi mejor amigo. Él, todo un caballero, una razón para no tomar la peor decisión a causa de toda esa desastroza situación, razón de las necesarias sonrisas. Mi bendición gigante... Mi Otra Parte. Él ha logrado que dicha carga se sienta menos pesada, le ha cambiado al existir ese color gris...

Pero... No todo es positivo sin duda... Siempre debe aparecer el punto negro en la superficie blanca, el opuesto, razón de equilibrio natural. Tiene nombre propio, imperfección disfrazada o Heinz Schwartzchild. Este hombre de "Raza Aria" ha sido algo peor que mi talón de Aquiles. Me crucé en su camino a los trece, él con cinco años de diferencia, cinco años de "ventaja" para dar pie a lo que así mismo llama Obsesión. El destino realizó su peor movimiento a mi desgracia, así resulté perdiendo la partida. Sujeto cargado de sombras y fantasmas, acompañado de pensamientos enfermizos, toda una combinación peligrosa dentro de ese ser oscuro. Mi sombra... Mi más terrible pesadilla...

Necesito con todas mis fuerzas, esto acabe, almenos añoro que un rayo de luz aparezca en la profunda, pesada oscuridad y eterna tristeza interior que sigue aquí sin descanso... Porque sé con certeza, esto, apenas comienza...

Love without frontiersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora