Cuando tenía trece por fin me miraste fijo.
Pero no me hablaste.
Quizás y porque mi peso no era el adecuado para ti.
O porque ya, según me decían, eras muy grande para mirar pequeñeces como yo.
Y yo seguí sin hablarte.
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NEIGHBOURS
Short StoryNunca sabrás lo mucho que me dolió quererte. • inicio 09/01/2016 • fin 11/02/2016 | ésta historia la publiqué hace un buen tiempo y aún sigue sin edición. Perdonen los errores ortográficos que encuentren. |