L, ¿Podrías algún día contarme qué pasó con todo?
Tú sabes que voy a seguir siendo la misma distraída y poco capaz de siempre.
Y tú el mismo bromista con cara de serio por siempre.
Extraño tus bromas.
Nunca te amé, L.
Pero si te llegue a querer por tu intrepidez.
A veces siento un depreció hacía ti tan grande que no me cabe en el pecho por tu acto inmaduro.
¿Por qué no tomaste esto serio, L?
Como cuando veías esos partidos de fútbol.
Me insultabas cuando me burlaba porque perdía tu equipo.
L, nunca fuiste maduro al fin y al cabo.
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NEIGHBOURS
Short StoryNunca sabrás lo mucho que me dolió quererte. • inicio 09/01/2016 • fin 11/02/2016 | ésta historia la publiqué hace un buen tiempo y aún sigue sin edición. Perdonen los errores ortográficos que encuentren. |