Abracé al chico rubio porque sabía que me necesitaba. No quería dejarlo ir. Mi pequeño Irlandés no merecía estar triste, sino todo lo contrario, él se merecía toda la felicidad del mundo.
Niall se aferró a mí y comenzó a llorar.
—No llores, amor —dije.
—No quiero que esto termine —dijo sollozando.
—Nunca me iré de tu lado —le aseguré.
Y era cierto, puesto nunca me atrevería a abandonarlo.
—No lo hagas —dijo mientras me miraba a los ojos—. Te amo, Zayn.
—Yo también te amo —respondí ante tal muestra de amor.
Me acerqué cada vez un poco más hacía él y lo besé.
Sus dulces labios, su suave lengua.
Todo mi Niall era perfecto. Lo amaba. Lo amo. ¿Cómo no amar a ése chico tan estúpidamente perfecto?
Me perdí en él, nos dejamos llevar…
Nos demostramos nuestro amor.
Traté de cuidarlo, y fue exactamente lo que hice, lo cuidé como si de mi vida se tratara.
Lo acaricié, lo besé, lo rocé… El momento fue perfecto.
Puede que esta no sea mi primera vez con un chico, pero sí que era la más especial, y la mejor desde que me permití amar a Niall.
—Te amo con todas mis putas ganas —dije desde lo más profundo de mi corazón.
Niall me besó con mucha ternura y yo me dejé llevar.
—Yo también te amo —dijo—. Como si hubieses sido el primero, siendo a la vez el último —concluyó.
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One Direction
FanfictionA Harry, Liam, Louis, Niall y Zayn les gusta meterse mucho en problemas... Y en romances poco convencionales.