One Direction

DROGARSE NO SIEMPRE ES MALO ☆ [LILO]

Drogarse no es lo que todo el mundo piensa.

Sí tienes un buen momento, y tus sentidos se agudizan, pero solo eso. Las cosas inanimadas comienzan a moverse, y eso asusta. A veces, cuando las personas hablan, sus ojos se agrandan y vuelven a su tamaño normal… Eso causa mucha risa, pero quedas con un ligero trauma.

Haces cosas muy estúpidas cuando te drogas. Las risas vienen sin razón alguna, y la gente te mira muy extraño a causa de eso; aunque supongo que, lo peor que puedes hacer cuando estás drogado, es declararle tu amor a alguien a quién no tenías planeado decírselo… O intentar saltar de un precipicio al sentir que tienes todas las de poder volar.

Desafortunadamente, a mí me han sucedido las dos cosas…

Hace dos días que le he declarado mi amor a Liam, y desde entonces, las cosas han estado extrañas.

Bueno, no es extraño que yo me drogue, puesto que el rato que pasas es invaluable, pero no recuerdas exactamente lo que haces en el momento. O solo un poco.

Recuerdo haberlo acorralado, y recuerdo haberlo tomado de los hombros. También recuerdo haberlo besado… Pero lo que recuerdo perfectamente, fue el puñetazo que Liam me proporcionó después de haber hecho todo aquello.

No recuerdo lo que me dijo, pero recuerdo haber escapado.

Caminé solo y estando sobrio pude pensar bien. ¿De verdad lo hice? Guau. Hacía meses que me guardaba ése sentimiento; más bien, lo mantuve oculto en lo más profundo de mi ser puesto que no quería que sucediera exactamente lo que sucedió.

Mi ojo aún me duele. No pensé que Liam fuese a reaccionar así, debido a que siempre es el más cuerdo entre nosotros cinco. Liam sí que tenía fuerza… Entonces traté de hacerme una nota mental: jamás provocarlo de nuevo.

Drogarse se siente muy bien. Es divertido, y logras olvidarte de cosas… Apenas y recuerdo cómo me llamo, ¿Leonard? ¿Liam? No, estoy seguro de que no es Liam… Ah, ¿Lester? ¡Ya sé! Creo que mi nombre es Louis. ¡Sí! Me llamo Louis. Y eso es todo lo que recuerdo de mí.

Alguien llamado Payne ha estado llamando consecutivamente a mi celular. Es imposible no reírse… Todo, absolutamente todo parece divertido. El cielo es de color morado, las nubes son verdes, los árboles se mueven, el aire canta en mi oído.

Mi celular está sonando de nuevo.

—¿Diga? —estoy seguro que canté ésa parte.

—¿Dónde carajos estás? Te he llamado todo el día.

—¿Quién habla? ¿Hola? —me reí de nuevo.

—¿Louis, estás drogado?

—No lo sé —me eché una enorme carcajada.

—¿Dónde estás, Louis? En este momento iré por ti.

—No —¿soné como bebé?

—Dime lo que ves, ahora voy por ti.

—Quiero volar…

—¿Volar? ¿En dónde estás que quieres volar?

—Está muy alto… Espero poder volar bien.

—¿Muy alto? ¡Mierda! No hagas nada estúpido, ahora voy por ti.

—Vuela conmigo.

No obtuve respuesta.

Me balanceé hacía adelante, me balanceé hacía atrás.

—¡Quiero volar! —me reí de nuevo.