PARTE 16: UN ENCUENTRO

706 46 9
                                    


Se hizo la luz y Soo se sorprendió de pie con los ojos fijos en la pantalla que se acababa de apagar. El corazón le latía con fuerza. Era él. No había ninguna duda. Era el hombre que había conocido en el parque.

-Unnie, ¿ estás bien?- le llegó la voz de su hermana desde muy lejos.

Soo se volvió a mirarla sorprendida, recordando de golpe donde estaban. Suni la miraba con los ojos muy abiertos, inquisitivos. Se sintió avergonzada.

-Estoy bien-se apresuró a responder- Es solo que necesito ir al baño.

-¿El baño?- repitió su hermana, no del todo convencida- Sal del auditorio y al final del pasillo a mano derecha. Pero no tardes mucho que el concierto está a punto de empezar.

A juzgar por su mirada Suni debía de pensar que estaba loca por escaparse al baño justo antes del espectáculo. No podía juzgarla. Soo creía que se había vuelto loca también pero por otras razones. Como porque su corazón habia decidido empezar a jugar al hullahop con sus costillas.

- Descuida. En seguida vuelvo- respondió enfilando apresuradamente hacia la salida. Lo que le gano unas cuantas miradas sucias de las espectadoras que tuvieron que abrirle paso para pasar. Sintió el calor en sus mejillas. ¿Cómo diablos se había dejado convencer por Suni? O mejor dicho, seducir por un desconocido de lágrimas bonitas.

Se dio un puntapié mental.

Respiró aliviada cuando al fin alcanzó la puerta. La abrió y salió al corredor. Estaba desierto, parecía que el mundo entero se había congregado en una sola habitación.

Echó un vistazo a un lado y otro buscando alguna señal y se encogió al no encontrarla. A la derecha había dicho Suni- recordó, echando a caminar pasillo abajo.

El silencio la sobre pobló un poco. Paseando por los corredores desiertos era como internarse en un mundo postapocaliptico donde toda la humanidad había desaparecido de la faz de la Tierra. Y el último refugio humano era un auditario de adolescentes histéricas. El futuro del planeta no parecía muy alentador.

El pensamiento casi le hizo sonreír para si misma. Pese a que el silencio de aquel enorme edificio vacío la ponía nerviosa. ¿Y dónde demonios se había metido el baño?

Giró a la derecha y se encontró con una enorme puerta doble cerrada. Fruncio el ceño. ¿Sería allí? Al fondo y a la derecha había dicho su hermana. Aquello era el fondo a la derecha.

Con el corazón en la garganta sostuvo el pomo y lo hizo girar. La puerta cedió con un chasquido y se interno en ... otro interminable y estrecho corredor. Más paredes blancas y puertas y ... silencio. ¿Sería alguna de esas puertas el baño? Algo le decía que no pero decidió acercarse un poco más solo para asegurarse.

Ningún cartel ni símbolo por ninguna parte. Fruncio el ceño aún más y decidió volver sobre sus pasos. No era como si realmente quisiera ir al baño, solo necesitaba una excusa para poner sus pensamientos en orden.

Odiaba no ser dueña de si misma.

-Ah, al fin te encuentro- la sobresalto una voz a sus espaldas. Una voz profunda y muy masculina.

Se volvió sorprendida, las palabras "lo siento, se ha equivocado" en los labios. Pero no llegaron a salir cuando chocó frente a frente con unos intensos ojos oscuros. Parpadeo sorprendida y centró el rostro. Volvió a parpadear de nuevo porque lo reconocía. Un rostro de rasgos masculinos y llenos de personalidad, los ojos intensos y delineados de negro y el cabello oscuro cuidadosamente peinado hacia atrás. Lo había visto apenas hacía unos minutos en la pantalla.

Another Song. You're Beautiful Fan FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora