Cuando me mude a Estados Unidos jamas llegue a pensar, ni por un solo momento, que los institutos fueran como en las películas. Eso del típico instituto estadounidense en el que la gente está dividida en grupos... Los deportistas, las animadoras, los “nerds”, los populares, los raritos... En fin todos ellos. La verdad es que nunca pensé que existieran más allá de la pantalla del cine. Pero verdaderamente me equivocaba y mucho, bueno no es sea igual todo que en las películas. Sin embargo, es bastante parecido. O al menos en mi instituto lo es.
Mi nombre es Michelle Grace. Pero también respondo a Mika y es que mis abuelos maternos son españoles, para ellos siempre seré Micaela. Y bueno de Micaela, en un verano por la costa atlántica de España, pase a ser Mika. Y aclaro, antes de que alguien piense mal, soy mujer. Y no, no me he vuelto loca, pero se perfectamente que Mika también es nombre de tío. Siendo sincera la gente es muy tiquismiquis y es agobiante que siempre te confundan con un tío. Así que en el transcurso de mi “media” vida, digo “media” porque con 16 años que tengo no considero que el trascurso de mi vida sea corta, me he acostumbrado a que las personas me confundan con un tío. ¡Y NO SOY UNO DE ELLOS! No me parezco en nada a un chico, de echo soy todo lo contrario al prototipo de chico que cualquiera persona pueda tener.
Soy alta y rubia. Natural, que coste. Aunque no soy la típica rubia con curvas, considero que mi aspecto está bastante bien. Mejor dicho yo estoy bastante bien o bastante buena, como se diga. Tengo mi precioso cabello, si también tengo algo de sano ego, largo y cortado a capas aunque, ahora mismo, lo llevo lo suficientemente largo para que estas se noten. La piel, quizás, sea uno de mis peores atributos. Y es que por mucho que yo intente tomar el sol, ir al solárium o qué se yo que, está continua pálida. Tan pálida que mi padre suele decir, medio en broma medio en serio, que tengo piel de marfil. No se equivoca demasiado, en realidad, tengo la piel muy blanca, a mi pesar. Y para enmarcar todo el cuerpo, tengo unos ojos grandes y verdes. Yo los quería azules, como los de la abuela, pero que se va hacer. En la vida no todo es ganar.
Bueno, cuando me mude jamas pensé que esto pudiera llegar a ser así. Pero esta visto que me equivoque. Y con esto me refiero, claramente, al infierno que muchos llaman instituto. Acabó de llegar a las puertas del Instituto Hundson y no me ha echo falta ver más que la escena que se desarrolla al comienzo del día, en la cuál el alumnado espera para entrar a la primera hora, para saber que esto es así.
Decido sumergirme en aguas peligrosas y entrar, en el que será mi instituto por un año. Nada más entrar no puedo evitar chocar con alguien que hace que mi bolso se caiga. Tirando todo su contenido por el suelo.
— ¡Mira por donde vas!— Mi voz gruñe.
La persona ingrata ni siquiera se agacha a ayudarme. Por el contrario se detiene a mirar como recojo mis cosas.
— Preciosa, si eres tan buena gruñendo en la cama, como lo eres aquí, definitivamente yo te invito a la mía.
Responde una voz ronca y... sexy. Levanto mi cabeza y lo veo. Dios, de dónde a salido semejante ADONIS.
Holaaaa! Espero que guste.
¿Quién es nuestro ADONIS? En el próximo capítulo.
Jajajaja
Chicdreams-Chicgirl
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Rosas Blancas y Chocolate Rojo
Teen FictionEl día que Mika conoció a Noah pensó que semejante arrogancia no podía convivir con semejante cuerpo, es decir. ¿Puede ser el destino tan intrincado para darle a un hombre tanta belleza y arrogancia a la par? - ¡Mira por donde vas!- La voz de...