Capitulo 11: Let me help you

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La rayos de luz inundaron la habitación de aquél pelinegro, obligándolo a abrir sus ojos con pesadez, movió su cuerpo a un lado sintiendo una punzada de dolor en su brazo izquierdo, se incorporó con dificultad en la cama a causa de el dolor, para luego dirigirse al baño y mirar su estado actual, no era necesario mentirse, estaba arruinado, su moretón en la cara había deja de doler un poco, pero este seguía morado, posó su vista en su brazo y hombro, estaban hechos un desastre, no se imaginaba con que tanta fuerza aquel hombre abría apretado su brazo para después tirar de éste.

—Diablos...—probó con mover el brazo, nada, dolía demasiado, se quitó su camiseta de dormir con sumo cuidado, hasta esa fácil acción hacía que su brazo doliera, al quitársela pudo notar pequeños marcas en su torso, deben haber sido a causa de la caída, maldijo por lo bajo— ¿Cómo ocultare éstas mierdas? —se lo pensó por un momento, se le ocurrió algo, fue con rapidez a la habitación de sus padres, ya se había hecho la idea de que no estarían, sacó el maquillaje de su madre y volvió al baño— si esto no funciona, nada lo hará...—paso el maquillaje por las zonas donde se encontraban los moretones, se demoró bastante a causa del dolor, pero logro cubrirlos, se miro al espejo, parecía como si nada le hubiera pasado, pero ahí estaban los moretones, hubiera deseado que aquel maquillaje los hubiera hecho desaparecer de verdad— bien...otro día más...

Al terminar de vestirse, bajo a desayunar, todavía le queda bastante tiempo para llegar a la escuela desde que se levantó, así que no se preocupó en apurarse, se tomó su tiempo para hacer cada una de sus cosas, al estar listo, tomó su bolso con cuidado y salió de su casa en dirección a la escuela, en el camino se puso a pensar que haría a la hora de entrenar, ocultar los moretones era una cosa, el dolor otra, al pensar tanto las cosas no se dio cuenta lo rápido que había llegado a la escuela, sin pensarlo dos veces, decidió saltarse el primer entrenamiento, se dirigió con rapidez a su salón y se ubicó en su pupitre.

—Jumm? ¿Qué tenemos aquí? Kageyama-Kun!~ —el pelinegro alzó la vista para ver de quien se trataba, no era nadie mas ni nadie menos que Midori— es raro que te saltes el primer entrenamiento~ ¿paso algo?
—Nada importante...solo estoy algo cansado —Midori aprovechó que el pupitre que estaba en frente de Kageyama estaba desocupado y se sentó.
—Kageyama-Kun, duermes toda la noche ¿Cómo vas a estar cansado? —esta soltó una risita, cosa que el pelinegro también trato— veo que tu mejilla esta mejor
—Si...lo esta —la rubia se veía preocupada por el estado de su amigo, el siempre solía burlarse de ella, darle pequeños golpes, pero éste no hizo nada, sus ojos perdían el brillo que antes solían tener y ahora se saltaba el entrenamiento de Volei, ¿Qué le estaba pasando? Por más dudas que ella tuviera, no se atrevía a preguntarle.
—Esto...bueno...espero que te mejores pronto de lo que sea que tengas...o lo que te esté sucediendo...—el maestro entró al salón y Midori se dirigió rápidamente a su puesto.
—Como si pudiera decir lo que me pasa...—susurró para después poner atención a su clase.

Por su parte, Hinata al llegar en la mañana al entrenamiento se percato de que su pelinegro no estaba presente.

—Esto...¿Kageyama aún no llega? —Hinata se dirigió a Sugawara.
—No lo hemos visto entrar Hinata...—el más bajo pudo deducir que el peligris también estaba preocupado.
—Es extraño...el no suele faltar...—Hinata salió fuera del gimnasio, buscando con la mirada a Kageyama, nada.
—Bien! Vamos a comenzar! —no les quedó de otra que empezar la práctica...sin Kageyama.

Al terminar el entrenamiento, Hinata fue rápidamente al salón de Kageyama, topándose de cara con Midori.

—Wouh! Pequeño ten cuidado! —soltó una risita— buscas a Kageyama ¿verdad? —Hinata asintió— está adentro, en el salón, saldrá enseguida —dicho esto, la rubia se dio medía vuelta y se fue.
—Ka-ge-ya-ma-Kun!~ —murmuró Hinata al entrar al salón y dirigiéndose al puesto de el pelinegro.
—H-Hinata! —se levantó con brusquedad, se arrepintió de inmediato al sentir una punzada de dolor en su brazo que trató de disimular.
—¿Por qué faltas te a la práctica de la mañana? —el más bajo se veía bastante enojado.
—No es nada importante Hinata...asistire a la que viene...no te preocupes...—Hinata decidió no darle vueltas y asintió.

Complicated Love ♦KageHina♦ [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora