Complicated Love ♦KageHina♦ [Editando]

Capitulo 17: It's Over?

Los dos meses también habían pasado para Kageyama y Hinata. Su relación avanzaba sin problemas. Sólo estaban ellos dos.

But...
One Day

—Oye, hijo...-—murmuró la madre de Kageyama, quien estaba ordenando algunas cosas en la cocina. Eran exactamente las dos de la tarde, día domingo, un buen día para descansar y no hacer nada.
—¿Dime? —preguntó el de cabellos negros dirigiéndose a la cocina.
—Yo...he conseguido un mejor trabajo en otra ciudad... —se giró para ver a su hijo, pareciera como si el mismo diablo hubiera venido por su alma—Nos tendremos que mudar...
—¡¿Qué?! —exclamó el pelinegro volteandose a ver a su madre.
—Lo lamento...pero aquí no tengo un buen trabajo, a este paso no podré pagar tú universidad...—murmuró la mujer por lo bajo.
—Entiendo...—dijo Kageyama casi en un susurro— Y...¿Cuándo nos vamos?
—Mañana mismo...

¿Por qué de todas las personas el?
¿Por qué de todas las familias la suya?
Y sobre todo
¿Por qué de toda relación la suya sería arruinada?

Marcó el número de Hinata y cuando contestó articuló un rápido "Tenemos que hablar" y el pequeño sólo pudo decirle que se encontraran en su casa. El pelinegro le dijo a su madre que tendría que hablar con Hinata sobre el tema y antes de que ella pudiera decir algo Kageyama salió hecho una bala hacia la casa de Hinata. Al llegar tocó la puerta repetidas veces hasta que el pequeño le abrió.

—Ho-Hola...—murmuró el pelinaranja algo nervioso.
—Hola...veo que estás solo...—hizo una pausa— ¿Puedo pasar? —el pequeño asintió y hizo que Kageyama pasara, ambos se dirigieron al sofá y se sentaron. El ambiente era notoriamente tenso.
—Y...¿Qué tenías que decirme? —preguntó Hinata posando su vista en Kageyama.
—Yo...Hinata...—pasó su mano por su cabello. No era algo fácil de decir— Mi madre me habló hoy de que...me voy a mudar

Se hizo un silencio total. Hinata estaba con la mirada pegada al suelo y los ojos bien abiertos, como si no se pudiera tragar lo que le había dicho el pelinegro. Kageyama rápidamente lo abrazó, sintiendo como el contrario se aferraba a sus prendas y lloraba desconsoladamente soltando pequeños "No me dejes", Kageyama sólo acariciaba su cabeza y sin remedio alguno las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

—Pero...aún podemos estar en contacto —murmuró el pelinegro— estoy seguro que volveré a esta ciudad...—separó aquél abrazo y acunó el rostro de Hinata entre sus manos.
—No...No podríamos tener una relación —el pequeño negó con la cabeza, mirando fijamente a los ojos azules de Kageyama que tanto le gustaban— ambos tenemos que avanzar con nuestras vidas...—el pelinegro cerró sus ojos con fuerza, las lágrimas seguían corriendo por sus mejillas y aquél sentimiento de dolor lo estaba matando— ¿Cuándo te irás...?
—Mañana...—susurró el contrario.
—Kageyama...—Hinata se acercó al rostro del pelinegro y besó sus labios, acariciando sus brazos— Hagamos el amor por última vez...por favor...

Sólo quiero sentirte una vez más
Tus besos
Tus caricias
Aquellas sensaciones que sólo tú me hiciste sentir