Juro que aunque te has ido, aun siento en mi labios la tibia presencia de los tuyos. Prometí nunca olvidarte y esperar tu regreso. Sonrío con cada recuerdo de tus bromas, juro que aunque estés kilómetros lejos de mi, ni la distancia ni nadie van a obligarme a dejar de sentir lo que tu causaste en mí con un beso o una caricia. Recuerda que contigo experimente sentimientos únicos que antes he sentido pero jamás como a tu lado, como en mi corazón dejaste huellas que nadie podrá borrar. No esperes el olvido de mi parte porque jamás lo merecerás... Que tomen mis manos no tendrá comparación a como la tomabas tu, un cálido abrazo de un ser querido, jamás se parecerá al calor de tu mano al juntarse con la mía. Si te vas no esperes una lágrima por tristeza o dolor. Si me intentas alejar, no esperes que el resultado sea el que esperabas. No esperes que deje de amarte, porque con esperar que suceda, me lastimarás. Recuerda que te entregué lo que me mantiene viva: mi corazón. Te pediré que me abraces cuando sienta miedo, que me quieras cuando me odie y que no me abandones cuando más te necesite...
