¿Café?

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No se me ocurría otro termino que horripilante para definir el antro en el que hacía apenas unos minutos había salido. Entre en el coche dejando a la chica en la parte de atrás. Marius me miró sorprendido, la verdad no lo juzgo. La chica semidesnuda entraba en un coche y por una vez, no estaba detrás con ella haciendo tiempo. 

En cuestión de quince minutos llegamos a casa. La cargué en brazos hasta llegar a mi dormitorio, dejándola en la cama mientras buscaba algo que ella pudiera usar de pijama. Con la cantidad de mujeres que pasaban por aquí y ni una simple blusa. No iba a buscar más, por lo que cogí una camisa mía que mi iba grande y cuando me giré estaba la chica despierta.

Parecía aterrorizada.No me extrañaba a saber por cuantas manos había pasado, cada cual más desagradable. Estaba tapada hasta el cuello, con la mirada perdida y fija en mí. Me acerqué a la orilla de la cama, había de cuidar bien mis palabras ya que sabía que dijese lo que dijese, no iba a creerme.

-¿Q-Qué vas a hacerme tú?
Su mirada se llenaba de lágrimas y su voz temblorosa delataba que iba a llorar. Parecía tan frágil.
-¿Cómo te llamas?
Con eso no bastaba y bien lo sabía pero de alguna manera había de ganar tiempo para pensar en una respuesta válida.
-Ia
Dar su nombre auténtico a una persona que la acababa de comprar. No pude evitar reírme en mis adentros.

-Compañía
Lo primero que se me ocurrió en ese momento. Y me pareció que la chica esbozó una simple sonrisa.

Le lancé mi camisa y le señalé el lavabo que había en mi habitación. Suponía que la chica desearía darse una ducha y relajarse, ya vería que haría con ella más adelante. Al parecer captó la cosa antes de que pudiese decirle nada y se marchó al lavabo. 

Tomé unas sábanas y me fui a la habitación de invitados, era la primera vez que iba a dormir allí y la verdad que me disgustaba. Me estaba preparando para ir a dormir, ya estaba metido en la sábana leyendo uno de los libros que más me gustaban, la Odisea, cuando escuché unos pasos dirigirse hacía aquí.

-¿Señor?
Ia parecía bastante perdida.
-Esta abierto
Por la puerta se asomó con los ojos algo más vivos y mi camisa que le quedaba algo más alta que los tobillos. 
-¿Interrumpo?
Con los pies descalzos y, a mi vista, diminutos daba un paso adelante sin quitarme la vista de encima.
-No, pasa sin miedo

Se quedó mirando la cama con una media sonrisa hasta que asentí, entonces subió a la cama y miró el libro con cara de póquer.

-¿No lo entiendes?
Era extraño que una persona no supiese leer hoy en día pero también lo era que siguiera el tráfico de personas.

-Yo...No pude ir a escuela ni nada por el estilo, se leer pero no muy rápido

Le puse la mano en la cabeza, Dios sabe por que, pero la sonrisa que surgió en su rostro como consecuencia de mi gesto, mereció la pena.

-Pondremos solución ¿Esta bien?
Sus pequeños ojos azules parpadearon mientras hizo una mueca algo extraña
-No eres como ellos, ¿porque estabas en el pub?
Dejé el libro en la mesita de noche que se encontraba a mi derecha.

-Iba a conocer allí a un cliente, pero no fue de mi agrado y lo rechacé
Suspiró y se acomodó en mi hombro sin venir a cuento, en cierta forma me daba ternura.

-¿Puedes leer un poco?

Y así fue, leí una página tras otra, empezando de cero la novela y antes de darme cuenta ambos habíamos caído dormidos.

No se que hora sería pero hacía tiempo que no había descansado en el sentido de la palabra. Giré la vista a mi izquierda al ver como un mechón de pelo blanco estaba en mi pijama y lo seguí hasta observar a Ia. Tenía la piel tan tersa y blanca que parecía una muñeca de cerámica. ¿Alguna vez había estado en la cama de una mujer sin hacer nada? Que yo recuerde no, pero no era tan horrible como yo pensaba.

Me levanté y fui hacía la cocina, sentándome en el sofá y poniendo la televisión. Maria, la chica que trabajaba en mi casa como ama de llaves me trajo en desayuno, como era algo habitual por otra parte.

-Maria, ¿Podrías preparar otro desayuno?
Se quedó observándome sorprendida.Adoraba a esa mujer,  era lo más similar a una madre que poseía.
-Ya le hacía falta una mujer Kayle
Marchó sonriendo sin darme tiempo a explicarle la situación.

Escuché ruido en la cocina y me dirigí hacía allí más que por preocupación por curiosidad y apoyado en la ventana pude ver y escuchar una conversación entre Maria e Ia.

-¿Segura que no quiere desayunar nada más?
Maria miraba el cuerpo de Ia con preocupación.
-Gracias, no suelo desayunar,esto ya es un lujo
Sonreía dulcemente mientras se notaba como Maria se entristecía por ella.

-¡Ay Hija! Menos mal que has encontrado a Kayle, tiene mala fama por prestamista pero es muy buen chico
Tosí forzadamente mientras seguía apoyado en la ventana que comunicaba el comedor con la cocina.
-Comprobé parte de esa historia ayer, cuando después de comprarme en una red de tráfico de personas me dejó usar la ducha y dormir calentita con él sin hacer nada
-No te compré, te saqué de allí solo

Maria sorprendida entregó un café a Ia y me abrazó durante unos segundos.
-Eres muy buen chico Kayle
Lo dijo más bien para autoconvencerse a ella misma, supongo que querría saber que hacía en aquel local.

Miré a Ia aún con mi ropa y después a Maria.
-¿No tendrás alguna prenda de las mujeres que pasan por aquí no?

Desapareció y a los minutos regresó con un vestido negro muy ceñido y corto. ¿Gusto de Ia? Se lo entregó a ella y le dijo la habitación donde podía ponerselo.
En lo que todo esto sucedía yo debía ir a hacer una llamada y cancelar las reuniones de hoy, daría precisas instrucciones a mis subordinados para poder tener el día libre. Y así lo hice. Tras ponerme un traje con corbata escuché una voz llamándome.

-Kayle... Hay un problema

Fui a la habitación donde Ia se encontraba y la verdad, quedé sorprendido al ver lo bien que le quedaba el vestido. Tenía unas largas piernas blancas y una cintura digna de perderse en ella... Negué con mi cabeza sin entender cual era el problema. Se dio la vuelta y pude ver una cantidad de marcas que no habían cicatrizado bien.

Me quité mi chaqueta y se la puse por encima.
-Ahora te compraremos algo a tu gusto.

La sonrisa que salió de la cara de Ia me provocó al instante una en mi.


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⏰ Última actualización: Feb 12, 2016 ⏰

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