La vida de nathan, una nueva oportunidad

33 1 0
                                    

-CAPITULO 1-

Un año después...

La vida de Nathan desde la muerte de Naiara, era muy dura. Los niños estaban muy bien cada vez estaban más grandes, entre Nathan y los padres de Naiara se hacían cargo. El tenía sus días en los que necesitaba estar solo, en los que necesitaba pensar en ella. Iba dos veces por semana al cementerio para pasar una buena parte del día con su amor.
Pero bueno, le tocaba levantar la cabeza y mirar de frente, todo sea por el bienestar de sus hijos. Cada vez que los miraba, veía en ellos a su mujer. Él estaba yendo a un especialista, lo necesitaba. Necesitaba hablar con alguien, porque tenían indicios de depresión tras el fallecimiento de su mujer. En este momento estaba esperando en la consulta de la doctora para ser atendido.
-Nathan, pasa, que ya le toca a usted-. Le dijo la psicóloga.
Nathan le hizo caso y entró en la consulta, se sentó.
-¿Cómo estas hoy, Nathan?-. Le preguntaba la doctora.
-Muy bien no estoy la verdad, sigo yendo al cementerio a visitarla, la necesito, le echo de menos-. Le comentaba Nathan.
-Mira, esto es un proceso duro. Muy difícil de superar, se necesita tiempo. Porque olvidarla no le vas a olvidar, pero, superarlo lo puedes superar, pero eso con el tiempo-. Le comentaba la doctora.
-Ya lo sé doctora, pero es ver a mis hijos y verla a ella, la necesito todos los días. Tengo ayuda de sus padres, pero, todo me recuerda a ella y no sé qué hacer-. Le decía Nathan llorando.
-Pues vamos a hacer unas cosas, cuando veas que te pones a darle vueltas a las cosas, empezarás a hacer cosas para mantenerte ocupado. Como por ejemplo salir a caminar, llevarte a tus hijos por ahí y muchas más cosas que puedes hacer para distraerte-. Le sugirió la doctora.
Una vez acabada la sesión, la doctora le da cita para más adelante. Una vez sale del centro, Nathan va a recoger a sus hijos que estaban en casa de los padres de Naiara. Los tenían preparados, el ya no vivía allí, vivía en una casa que le habían comprado los padres de él.
-¿Dónde vais?-. Preguntaba la madre de Naiara
-Me los voy a llevar donde a su madre le encantaba ir-. Le contestó Nathan.
-Oye Nathan, ya va siendo hora de que lo superes y te busques una mujer, no como mi
+- hija pero que te quiera-. Le decía triste la madre de Naiara.
-No quiero a nadie, la única persona que amaba ya no está entre nosotros-. Le respondió Nathan.
Cogió las cosas y se fue con el coche a llevárselos a la playa, eran pequeños, pero, el necesitaba que desde bien pequeños ya conocieran las cosas que hacía con su madre. Estuvieron un buen rato los tres, ahí metidos en la arena. Cuando le suena el teléfono.
-Nathan, te vienes a cenar a casa con los niños?-. Le decía su madre por teléfono.
-La verdad hoy no me apetece mucho quizá otro día-. Le respondió Nathan.
Una vez empezaba a oscurecer, Nathan les quitó la arena a los bebes que se les quedo pegada en el cuerpo, los puso en la sillita del coche y se encamino hacia su casa. Cuando llegaron dejo el carro en el maletero porque no le hacía falta y se fue con los niños a casa.
Los ducho para quitarles la arena, los seco, les puso cremita de bebes y les dio el biberón. El no cenaba porque no tenía hambre, desde que murió su mujer se estaba dejando de cuidar mucho. Pero bueno, ahora una vez que los bebes se tomaron su biberón el los acostó es su cuna, cada uno tenía una distinta. Se sentó en el medio de los dos y empezó a relatarles cosas de su madre.
-Hijos míos, vuestra madre fue muy especial, era fuerte y vosotros tenéis que serlo. Dio la vida por vosotros, y os quería muchísimo, le hubiera encantado conoceros-. Les decía Nathan con las lágrimas en los ojos.
Los bebes se habían dormido, Nathan aprovechó para poner las fotos que había revelado de ellos dos en un álbum, para que así sus hijos el día de mañana vieran como era su madre y su padre antes de ella morir.
"Vive cada momento, con esas personas que amas como si fuera el ultimo, nunca sabes cuando las podrás perder".
Nathan se quedó dormido creando el álbum, ahí estaba apoyado sobre las fotos, soñando con Naiara y feliz porque a pesar de todo esos minutos los pasaba con ella.

La Vida De Nathan, Una Nueva OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora